El Bajío mexicano avanza como una de las regiones con mayor potencial económico y proyección global del país. Así lo aseguró Julio Di Bella Roldán, presidente de El Gran Bajío, quien señaló que este bloque, integrado por San Luis Potosí, Guanajuato, Aguascalientes, Querétaro, Michoacán y Zacatecas, debe consolidarse como una microrregión con identidad, estrategia y visión de futuro.
“El diagnóstico actual está lleno de retos, pero también de muchas posibilidades. Es momento de pensar como región, no solo como estados. Hoy el mundo reconoce el poder de las microrregiones bien organizadas”, subrayó en entrevista con Exprés.
Di Bella insistió en que el Bajío debe prepararse para competir más allá de su relación con Estados Unidos. “México no puede seguir siendo rehén del sistema económico de EUA.
Hay que abrir horizontes: mirar hacia Centroamérica, América del Sur, Europa y Asia”, afirmó.
Desde la plataforma El Gran Bajío, se han impulsado encuentros entre empresarios de diversos sectores con el objetivo de fomentar oportunidades de inversión y colaboración. “En los primeros meses de operación logramos reunir a más de 100 empresarios en sesiones de networking, y ya tenemos proyectados encuentros en países estratégicos durante 2025”, adelantó.
CAMBIO, NO AMENAZA
Uno de los temas centrales para la competitividad de la región, dijo, es la integración de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial. Di Bella descartó que la IA represente un riesgo para el empleo: “No viene a quitar trabajos, sino a transformar procesos. La clave es capacitarse y adaptarse”.
Agregó que el Bajío tiene el talento, la infraestructura y la vocación productiva para liderar esta transición tecnológica a nivel nacional e internacional.
MENSAJE A SAN LUIS POTOSÍ
Para San Luis Potosí, Di Bella dejó un mensaje claro: fortalecer al ecosistema empresarial desde lo local. “Mi recomendación es clara: apostar por las pequeñas empresas, impulsar el gobierno corporativo y atender las tendencias globales”.
Reconoció los esfuerzos del gobierno estatal por mantener la paz laboral y promover el crecimiento económico. “San Luis tiene una po- sición logística privilegiada, un clima laboral estable y un capital humano envidiable. Debe aprovechar sus ventajas para liderar no solo en el Bajío, sino en todo el país”, concluyó.