Durante la 88 Convención Bancaria, Bancomext y Nacional Financiera (Nafin) anunciaron un nuevo programa conjunto con la banca comercial para reducir las tasas de interés que pagan las pequeñas y medianas empresas (pymes) en México. La iniciativa busca incentivar el acceso al financiamiento mediante esquemas de garantías y compartición de riesgo que permitan a los bancos disminuir sus costos crediticios.
FONDEO, GARANTÍAS Y TASAS MÁS BAJAS
Luis Antonio Ramírez Pineda, director general de ambas instituciones de banca de desarrollo, explicó que el objetivo es fortalecer el respaldo a los intermediarios financieros y facilitar la colocación de créditos en condiciones más accesibles, tal como lo ha solicitado la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Vamos a bajar un fondeo, implementar coberturas especiales y colaborar con los bancos comerciales para ofrecer tasas bajas. Este es un programa integral de la banca de desarrollo que la Presidenta anunciará en detalle”, expuso.
Actualmente, según el funcionario, cerca del 50 por ciento del crédito otorgado por la banca comercial a pymes está garantizado por Bancomext y Nafin. Entre 2022 y 2024, ambas instituciones colocaron junto con la banca más de dos billones de pesos en apoyos financieros.
MÁS DE MEDIO MILLÓN DE EMPRESAS BENEFICIADAS
Ramírez informó que al cierre de 2024, se canalizaron aproximadamente 178 mil millones de pesos en garantías, con las que se respaldó a más de 522 mil empresas en el país. Sin embargo, la mayor parte de estos recursos se ha concentrado en seis o siete entidades federativas, lo que motiva ahora una estrategia de descentralización para llevar el financiamiento a regiones con menor actividad económica.
“El reto es salirnos de nuestra zona de confort. El Plan México busca precisamente eso: apoyar a nuevos sectores de la economía, que son nueve en total”, añadió.
BANCA PRIVADA TAMBIÉN BUSCA BAJAR TASAS
Por su parte, Julio Carranza, presidente saliente de la Asociación de Bancos de México (ABM), confirmó que el sector está comprometido a reducir en la medida de lo posible las tasas de interés, aunque aclaró que éstas dependen del riesgo y tipo de cliente.
“Hay un esfuerzo conjunto por parte de la banca comercial y la banca de desarrollo para hacer todo lo posible por disminuir los costos del financiamiento para las mipymes”, subrayó.
INFORMALIDAD Y USO DE EFECTIVO, OBSTÁCULOS ESTRUCTURALES
Eduardo Osuna, vicepresidente y director general de BBVA México, alertó sobre un desafío estructural que limita el acceso al crédito: la alta informalidad y el predominante uso de efectivo en la economía nacional.
Actualmente, el sistema bancario mexicano mantiene un saldo superior a los 500 mil millones de pesos en financiamiento activo destinado a las pymes.