1. Acaso un planeta desintegrado en lo social. Que en el recorrido que andamos pruebas sobran de que lo actual se agravará. Una China con deseos de capitalizar su ya extensa presencia en Asia, África y América del Sur. Una Rusia herida en su orgullo y sin visos de democracia. Israelitas de extrema derecha (que no judíos) peleados a muerte con los fanáticos del Islam en una guerra de más de mil años. Gobiernos conservadores que se asoman y se irán intercambiando con el populismo autoritario.
2. Acaso un planeta en extrema desigualdad. Tan solo el resultado de un presente dónde muy poquitos tienen muchísimo poder y recursos económicos, en tanto, la gran mayoría viviendo todavía en un diario penar por agua, alimento y educación de calidad. Desigualdad que mata sin llenar de rojo las redes que la sociedad con acceso a internet enriquece con su desdén.
3. Acaso un planeta endeudado en extremo con el ambiente. Calor terrible, sequías históricas, contaminación por doquier, aire irrespirable, con tan poca agua que la gente preferirá cantidad que calidad. Una biodiversidad en inicios de aniquilación.
4. Acaso un planeta sin salud, porque con tantas amenazas fuera de control la calidad de vida no puede permanecer inalterada. Además, una o dos pandemias más; apenas salimos de COVID-19, inicia la viruela del mono y la influenza siempre esperando.
5. ¿Que mi visión no le da esperanza a la ciencia o a la espiritualidad humana? La ciencia tiene un límite y la espiritualidad está dañada. Así que no tengo porque ser optimista. Mi futuro se basa en la realidad no en los supuestos que aromatizan ese veneno llamado humanidad.
6. El ser humano es la única especie animal que destruye su hábitat y es especie invasora de su propia especie. Una especie suicida, que apenas hace cinco mil años construía santuarios a sus dioses, pero que en el último siglo se dedicó a la destrucción masiva.
7. Así que no, la única salida que tiene el planeta Tierra es la disminución de la especie humana; la cual vendrá como resultado de las guerras o de las pandemias ocasionadas por la destrucción de los ecosistemas.
8. Bueno, pero el punto es este. Si mi visión es correcta, ¿Qué hacer? Lo primero, lo más importante es preparar al ser humano del futuro. Nuestros nietos. Para lo cual ellos deben tener cuidadores y maestros de primer nivel. Nuestros hijos.
9. Y entonces llegamos a lo importante. Entiendo el afán gubernamental de rodearse de artistas populares y traerlos para beneficio de la población a una feria popular. Pero ante las necesidades y la desigualdad, ante la pobreza y un nivel educativo ínfimo, esto se aproxima más al pan y circo de las épocas romanas. Que me perdonen casi todos los gobernantes del mundo, pero lo que ahora se necesita es reanalizar nuestras prioridades y en ellas, antes que nada, debe estar la educación. Sin educación no hay ciencia y sin ciencia se bloquea la innovación.
10. Así es, los potosinos deberíamos exigir menos Luis Miguel y mejor docencia. Podemos vivir sin Ricky Martin, pero el futuro depende de la escuela. Entiendo al Sr. Gobernador, pero él se va en tres años y nosotros nos quedamos construyendo el mañana. Habría que actuar como ciudadanía y exigir el cambio de ruta. Ahora si en este momento no se puede, lo que sí podemos es iniciar la discusión de nuestras prioridades para que en tres años decidamos por quien mejor se acomode a nuestro planteamiento ciudadano.
No podemos quedarnos en nuestra comodidad, de hacerlo, la generación próxima te demandará por tu indiferencia ante el futuro. ¿Si tenemos la visión? ¿Qué falta para la acción?