Un video recientemente difundido muestra a los alcaldes Jesús Corona Damián (Cuautla) y Agustín Toledano Amaro (Atlatlahucan), ambos del Partido Acción Nacional (PAN), reunidos con un sujeto identificado como Júpiter Araujo Bernard, alias “El Barbas”, presunto líder del Cártel de Sinaloa en Morelos.
EL VIDEO QUE DESATÓ LA POLÉMICA
Aunque no se ha precisado la fecha exacta de la reunión, en las imágenes se observa a los ediles sentados en una mesa junto a “El Barbas”, quien porta un arma larga y chaleco antibalas, mientras otros sujetos armados vigilan el lugar.
• Jesús Corona Damián, alcalde de Cuautla, aparece junto a su secretario municipal, Samuel Márquez “El Mayor”, y el líder de comerciantes Jorge Reyes.
• Agustín Toledano Amaro, alcalde de Atlatlahucan, presuntamente se encuentra de espaldas a la cámara.
Ambos políticos fueron electos en junio de 2024 a través de la coalición PAN-PRI-PRD-RSP.
ANTECEDENTES DE LOS IMPLICADOS
En marzo de 2024, cuando aún era candidato, Jesús Corona Damián sufrió un atentado con armas de fuego. Además, su nombre ya había sido mencionado en presuntas vinculaciones con el crimen organizado, según documentos filtrados por Guacamaya Leaks de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Hasta el momento, ninguno de los alcaldes ha emitido una postura oficial sobre el video o su relación con el presunto líder criminal.
INVESTIGACIÓN FEDERAL EN MARCHA
El titular de la Secretaría de Gobierno de Morelos, Juan Salgado Brito, pidió que se realicen indagatorias a fondo sobre el caso.
“Considero que son sancionados por la opinión pública, pero también son casos que merecen ser investigados. La gente requiere estar informada y considero que se deben investigar”, declaró.
Por su parte, el Fiscal General de Morelos, Édgar Maldonado, confirmó que la investigación será llevada a cabo por la Fiscalía General de la República (FGR), al tratarse de probables delitos de competencia federal.
“Es un hecho notorio que se tendrá que investigar por la autoridad de competencia federal”, señaló Maldonado.
POSIBLES CONSECUENCIAS
Este escándalo aumenta la presión sobre las autoridades estatales y federales para investigar los posibles vínculos del crimen organizado con políticos en Morelos. Además, podría tener implicaciones legales y políticas para los alcaldes involucrados.
El caso se suma a una creciente preocupación por la presunta infiltración del narcotráfico en gobiernos municipales, un fenómeno que ha sido denunciado en distintas regiones del país.