Nueva Delhi anunció este miércoles que llevó a cabo una serie de ataques en nueve ubicaciones dentro de Pakistán y la región de Cachemira bajo control pakistaní, como parte de una operación militar denominada “Operación Sindoor”. El Gobierno indio afirmó que los objetivos eran infraestructuras desde donde se planeaban atentados en su contra, mientras que autoridades pakistaníes confirmaron al menos tres muertos y 12 heridos como resultado del bombardeo.
OPERACIÓN MILITAR Y RESPUESTA DIPLOMÁTICA
Según un comunicado oficial del Gobierno de India, las acciones fueron “centradas, mesuradas y no escalonadas”, sin atacar instalaciones militares paquistaníes. “India ha demostrado una considerable moderación en la selección de objetivos y en el método de ejecución”, declaró el portavoz gubernamental. Agregó que el operativo tuvo como blanco centros de planificación de atentados ubicados en territorios bajo administración pakistaní.
En contraste, fuentes militares de Pakistán señalaron que India utilizó misiles en al menos tres puntos y alcanzó cinco sitios, incluyendo dos mezquitas. El portavoz del Ejército pakistaní indicó que se reservan el derecho a responder, aunque no se ofrecieron detalles sobre el tipo de represalia que podrían considerar.
EFECTOS INMEDIATOS Y ESCENARIO REGIONAL
Testigos reportaron cortes de electricidad tras las explosiones en Muzaffarabad, capital de la Cachemira paquistaní, sin que hasta el momento se haya confirmado la naturaleza exacta de los estallidos. Aun así, el impacto en la población civil ha sido confirmado por las autoridades locales.
Este nuevo episodio se produce en medio de una creciente tensión entre los dos países, ambos dotados de arsenal nuclear, luego del ataque registrado el mes pasado contra un grupo de turistas hindúes en la Cachemira india, que dejó 26 muertos. Nueva Delhi responsabilizó a Pakistán por ese atentado, mientras que Islamabad rechazó cualquier implicación y aseguró contar con inteligencia que advertía de un inminente ataque indio.
ESCALADA PELIGROSA EN UNA ZONA VOLÁTIL
La comunidad internacional observa con inquietud este nuevo brote de violencia entre India y Pakistán, cuyas disputas históricas en torno a la región de Cachemira han provocado múltiples conflictos armados en el pasado. Las declaraciones cruzadas y la falta de mecanismos claros de distensión aumentan los temores de una escalada más amplia.
