El Secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, confirmó este lunes que se habría alcanzado un acuerdo con los fabricantes de automóviles para reducir los aranceles, un movimiento que podría significar un respiro para la golpeada industria automotriz y un cambio notable en la política comercial del Gobierno.
ANUNCIO DE UNA NUEVA ESTRUCTURA ARANCELARIA
Ese mismo día, el diario The Wall Street Journal reportó que el presidente Donald Trump planea dar a conocer una nueva estructura arancelaria que evitaría imponer gravámenes adicionales a los ya existentes.
Actualmente, casi todos los vehículos importados están sujetos a un arancel del 25 por ciento, al que se suman impuestos similares sobre el acero y el aluminio, insumos clave para la industria.
ESTRATEGIA PARA PREMIAR LA PRODUCCIÓN NACIONAL
“Este acuerdo representa un logro importante para la estrategia comercial del Presidente, ya que premia a las compañías que producen dentro del país y, al mismo tiempo, ofrece una salida a los fabricantes que han mostrado intención de invertir y aumentar su producción en Estados Unidos”, declaró Lutnick en entrevista con CNN.
FALTAN DETALLES SOBRE EL ALCANCE DEL PACTO
Aunque la confirmación del acuerdo fue presentada como un avance relevante, el comunicado no ofreció detalles concretos sobre sus parámetros ni sobre los compromisos específicos asumidos por los fabricantes de automóviles.