El consumo privado en México se enfrenta a un escenario de crecientes desafíos, en medio de un entorno marcado por la incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos y un debilitamiento en el crecimiento de la masa salarial real, advirtió BBVA México en su más reciente Monitor de Consumo.
FACTORES EXTERNOS Y PRESIONES INTERNAS LIMITAN AL CONSUMO
Según el análisis de la institución financiera, la confianza del consumidor podría resentirse si persisten las dudas sobre el rumbo que tomará la relación comercial con el país vecino, especialmente si se mantienen o amplían los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos. A esto se suma el riesgo de ajustes en la producción que podrían derivar en afectaciones al empleo.
“Entre los factores que evitarían un mayor crecimiento del gasto se encuentran el prolongado entorno de incertidumbre relativo a la política comercial de EU y las afectaciones al empleo que puedan derivarse de los reajustes a la producción si la duración de los nuevos aranceles se extiende hacia mediano plazo”, señaló el reporte.
CRECIMIENTO DE LA MASA SALARIAL, EN MÍNIMOS DE NUEVE MESES
El crecimiento de la masa salarial real se desaceleró en marzo al registrar un avance de 4.2 por ciento anual, el nivel más bajo desde junio de 2023, cuando se reportó un crecimiento de 9.8 por ciento, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Esta moderación representa un factor adicional de presión sobre el poder adquisitivo de los hogares.
DATOS POSITIVOS EN EL CORTO PLAZO
Pese a los retos, BBVA reportó que el consumo privado mostró señales de recuperación en marzo. El Indicador de Consumo Big Data BBVA Research creció 1.7 por ciento mensual, luego de un estancamiento en febrero. Tanto el gasto en bienes como en servicios avanzaron, con incrementos de 1.5 y 2.4 por ciento, respectivamente.
En términos anuales, el gasto en terminales punto de venta (TPV) aumentó 14.3 por ciento en marzo, lo que llevó el promedio del primer trimestre a un sólido 13.4 por ciento, por encima del 11.3 por ciento registrado en el mismo periodo de 2024.
DESEMPEÑO POR SECTORES
El reporte también reveló un comportamiento diferenciado en los distintos componentes del consumo. El gasto en alimentos creció 1.5 por ciento mensual, con una variación interanual de 14.4 por ciento. El rubro de bienes para el cuidado de la salud mostró un avance de 1.8 por ciento.
Dentro del sector servicios, los segmentos asociados al turismo mostraron contrastes. El gasto en restaurantes se mantuvo dinámico con un alza mensual de 1.8 por ciento, mientras que el gasto en hoteles continuó su tendencia a la baja, con una caída de 2.5 por ciento. Más marcada fue la contracción en el gasto en servicios de entretenimiento, que retrocedió 5.5 por ciento en marzo, tras un fuerte repunte en febrero. En cambio, el resto de los servicios en conjunto avanzaron 3.4 por ciento.
SEÑALES MIXTAS PARA EL INICIO DEL AÑO
El área de Estudios Económicos de BBVA concluyó que, si bien el desempeño del consumo en marzo es una señal positiva para la actividad económica del primer trimestre de 2025, persisten riesgos relevantes. “El trimestre ha registrado ya disminuciones en la actividad industrial, ante la prolongada desaceleración de la construcción y la atonía en la manufactura”, advirtió la entidad.
Así, el panorama para el consumo privado combina señales de corto plazo alentadoras con advertencias sobre presiones estructurales que podrían limitar el gasto de los hogares en los próximos meses.