El director ejecutivo de Tesla Inc., Elon Musk, anunció que a partir de mayo reducirá significativamente su participación en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) impulsado por el presidente Donald Trump, para concentrarse en sus responsabilidades al frente de la automotriz eléctrica.
MÁS ENFOQUE EN TESLA, MENOS EN WASHINGTON
Durante una llamada con analistas con motivo de los resultados trimestrales de Tesla, Musk adelantó que, aunque seguirá vinculado de manera limitada al equipo de eficiencia gubernamental durante el resto del actual mandato presidencial, su presencia será mucho menor en los próximos meses. “Mi tiempo dedicado a DOGE disminuirá significativamente”, aseguró.
El anuncio generó una reacción positiva en los mercados. Las acciones de Tesla, que ya habían registrado un alza del 4 por ciento tras el cierre del mercado en Nueva York, escalaron hasta un 7.8 por ciento mientras Musk hablaba.
UNA FIGURA CLAVE EN LA AGENDA DE TRUMP
El empresario sudafricano ha tenido una participación destacada desde la creación del DOGE, una iniciativa concebida en agosto pasado durante un evento de campaña, y que fue presentada públicamente por Musk en la plataforma X, de su propiedad. Desde entonces, Musk y sus colaboradores se han insertado en múltiples agencias del gobierno federal, accediendo incluso a información confidencial.
Entre las principales acciones impulsadas por DOGE figuran la reducción de personal en dependencias federales y la eliminación de programas enfocados en diversidad, equidad e inclusión, así como la facilitación del acceso a datos interinstitucionales.
LIMITACIONES LEGALES Y PRIORIDADES EMPRESARIALES
Musk participa en el gobierno estadounidense como "empleado especial", una categoría que restringe su actividad a un máximo de 130 días por año calendario. Aunque esa limitación formal ya condicionaba su presencia, el empresario explicó que su decisión también obedece a la necesidad de redoblar su atención en Tesla, la única de sus cinco empresas que cotiza en bolsa.
Además de Tesla, Musk lidera SpaceX, Neuralink, The Boring Company y la reciente XAI, pero ha sido Tesla la más expuesta a las controversias derivadas de su influencia en Washington.
ARANCELES Y POLÍTICAS INDUSTRIALES
Pese a su retiro progresivo del entorno gubernamental, Musk aseguró que continuará defendiendo públicamente la necesidad de reducir los aranceles. “Seguiré abogando por tarifas más bajas”, señaló, reiterando una de sus principales posturas económicas en materia de comercio e inversión.
El cambio de enfoque anunciado por el empresario marca una nueva etapa en su relación con el gobierno estadounidense, en medio de un creciente debate sobre la concentración de poder y la influencia empresarial en la política pública.
