Durante su participación en el XXI Encuentro Santander América Latina, Ana Botín, presidenta ejecutiva de Banco Santander y del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), advirtió que la probabilidad de una recesión económica en Estados Unidos como consecuencia de la guerra comercial con aranceles va en aumento, y que este escenario tendría efectos directos sobre México.
IMPACTO DE LA INCERTIDUMBRE EN LAS DECISIONES DE INVERSIÓN
La ejecutiva sostuvo que la prolongación de la guerra de tarifas genera un entorno de incertidumbre que frena las decisiones de inversión de las empresas, lo que puede traducirse en una desaceleración económica. En este contexto, subrayó que México, debido a su profunda integración comercial con Estados Unidos, sería uno de los países más expuestos.
"Cada día que pasa aumenta la probabilidad de una recesión, porque las decisiones de inversión de empresas y consumidores se postergan en un entorno incierto", advirtió. En el caso de México, puntualizó, “está claro que está muy ligado a Estados Unidos, por tanto, si EU se desacelera, afecta a México”.
LAS TARIFAS COMO OBSTÁCULO PARA LA PRODUCCIÓN GLOBAL
Botín recalcó que el mayor problema de la guerra comercial radica en el retraso de decisiones estratégicas por parte del sector productivo. “Las empresas no pueden decidir dónde poner su cadena de producción si no saben qué países tendrán qué tarifas. Hasta que eso no se aclare, los inversionistas no sabrán dónde ubicar nuevas fábricas”, explicó.
Este ambiente de indefinición, apuntó, puede frenar significativamente el crecimiento económico mundial. “Cuanto más se alargue la guerra comercial, más impacto negativo tendrá en la actividad económica global”, sostuvo.
LATINOAMÉRICA, UNA REGIÓN CON RESILIENCIA RELATIVA
Pese al complejo panorama global, Ana Botín señaló que América Latina será, en términos relativos, una de las regiones menos afectadas por la confrontación comercial, gracias a sus incentivos económicos y geopolíticos, así como a su papel emergente en sectores estratégicos.
“Latinoamérica está mejorando consistentemente en las últimas décadas. Puede ser un actor clave en la transición energética y en el aprovechamiento de sus recursos naturales, como minerales raros y reservas de agua”, afirmó. Además, destacó que tratados como el T-MEC otorgan una base sólida para que México y Canadá establezcan acuerdos más ágiles con Estados Unidos que otras naciones.
Finalmente, la presidenta de Santander se mostró cautelosa pero optimista sobre el papel que la región puede desempeñar en la economía global. “Es un momento en el que Latinoamérica puede asumir incluso un rol de liderazgo a nivel mundial, algo impensable hace algunos años”, concluyó.