Y es que, -al dirigirse al entrenamiento del equipo el pasado 27 de febrero-, el joven mediocampista italiano naturalizado uruguayo fue víctima del robo de su camioneta, además de que fue privado de su libertad.
El violento robo a mano armada se suscitó cerca de las ocho de la mañana, cuando el también seleccionado nacional uruguayo transitaba por la Carretera Libre León-Lagos de Moreno con rumbo a Ciudad Maderas, zona residencial en la que se encuentra enclavada “La Esmeralda”, el complejo deportivo que sirve de centro de entrenamiento al Club León.
A Nico Fonseca los hombres armados que le robaron su camioneta lo retuvieron durante algunos minutos, para luego dejarlo en un paraje despoblado, sano y sin daño alguno.
Pese a los niveles de violencia que desde hace algunas décadas enfrenta nuestro país, el fútbol se había mantenido desde hace ya algún tiempo alejado de este tipo de situaciones de inseguridad, siendo el último suceso público de este tipo el sufrido por Rubén Omar Romano, quien fuera secuestrado el 19 de junio del 2005 y liberado tras más de 60 días de cautiverio.