Muchos de nosotros compartimos un amor y un vínculo intensos con nuestros animales de compañía. Para nosotros, una mascota no es “solo un perro” o “solo un gato”, sino un miembro querido de nuestra familia, que aporta, diversión y alegría a nuestras vidas.
Una mascota puede añadir estructura a tu día, mantenerte activo y sociable, ayudar a superar contratiempos y retos de la vida e incluso proporcionar un sentido o propósito. Por eso, cuando muere una mascota apreciada, es normal sentirse atormentado por el dolor y la pérdida.
Con frecuencia, el dolor puede ser abrumador y desencadenar todo tipo de emociones complicadas. Aunque es posible que algunas personas no comprendan la profundidad del sentimiento que tenías por tu mascota, nunca debes sentirte culpable o avergonzado por sufrir la pérdida de un amigo animal.
EL DUELO ES UNA EXPERIENCIA MUY PERSONAL
En algunas personas, el duelo por la pérdida de una mascota se desarrolla en etapas en las que experimentan diferentes sentimientos, como negación, ira, culpa, depresión y, finalmente, aceptación y resolución. En otras, el duelo es más cíclico, se presenta en oleadas o en una serie de altibajos.
Es probable que los momentos bajos sean más profundos y prolongados al principio y que, con el paso del tiempo, sean más breves y menos intensos. Aun así, incluso años después de la pérdida, una imagen, un sonido o un aniversario especial pueden despertar recuerdos que desencadenen un fuerte sentimiento de dolor.
EL PROCESO DE DUELO ES GRADUAL
No puedes forzarte ni apresurarte, y no existe un tiempo “normal” para el duelo. Algunas personas empiezan a sentirse mejor en semanas o meses. Para otras, el proceso toma años. Sea cual sea su experiencia, es importante ser paciente con uno mismo y permitir que el proceso se desarrolle de forma natural.
El dolor y el duelo son respuestas normales y naturales ante la muerte. Al igual que por nuestros amigos y seres queridos, el duelo por nuestros animales de compañía solo puede remediarse con el tiempo, pero hay formas saludables de sobrellevar el dolor. Estas son algunas sugerencias:
> No dejes que nadie te diga cómo debes sentirte, ni tú lo hagas. Es tu duelo y nadie más puede decir cuándo es el momento de “seguir adelante” o “superarlo”. Permítetete sentir lo que sientas sin avergonzarte ni juzgarte. Está bien enojarse, llorar o no llorar. También está bien reír, encontrar momentos de alegría y dejarlo ir cuando estés preparado.
> Acude a otras personas que hayan perdido mascotas. Consulta foros de Internet, acude a líneas de atención y grupos de apoyo para la pérdida de mascotas. Si sus amigos y familiares no son comprensivos, busca a alguien que sí lo sea.
> Los rituales pueden ayudar a reponerse. Un funeral puede ayudar a expresar abiertamente tus sentimientos. Ignora a la gente que piensa que no es adecuado celebrar un funeral para una mascota y haz lo que le parezca correcto.
> Crea un legado. Preparar algo conmemorativo, plantar un árbol en memoria de tu mascota, hacer un álbum de fotos o un álbum de recortes, o compartir de cualquier otra forma los recuerdos, puedes crear un legado para celebrar la vida de tu animal de compañía. Recordar la diversión y el amor que compartieron puede ayudar, con el tiempo, a seguir adelante.
> Cuídate. El estrés de perder una mascota puede consumir rápidamente tus reservas emocionales y de energía. Cuidar tus necesidades físicas y emocionales te ayudará a sobrellevar este difícil momento. Pasa tiempo cara a cara con personas que se preocupen por ti, sigue una dieta saludable, duerme lo suficiente y haz ejercicio con regularidad para liberar endorfinas y mejorar tu estado de ánimo.
> Si tienes otras mascotas, intenta mantener su rutina normal. Las mascotas también pueden experimentar la pérdida cuando muere un compañero, o pueden angustiarse por tu dolor. Mantener sus rutinas diarias, o incluso aumentar el ejercicio y los momentos de juego, no solo beneficiará a tus otras mascotas, sino que también puede ayudar a levantar tu estado de ánimo y mejorar tu actitud.