El café, más allá de ser una fuente de energía, ha demostrado tener múltiples efectos beneficiosos para la salud. Investigaciones recientes sugieren que aquellos que consumen café de manera regular tienen mayores probabilidades de vivir más tiempo y de reducir el riesgo de desarrollar diversas enfermedades.
El café no es solo una bebida rica en cafeína. Contiene antioxidantes, vitaminas del grupo B, minerales como el magnesio y una serie de compuestos bioactivos que pueden mejorar nuestra salud a largo plazo.
> Disminución del riesgo de enfermedades crónicas: los estudios muestran que los consumidores de café tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, y algunos tipos de cáncer. Los antioxidantes presentes en el café, como los polifenoles, combaten la inflamación, que es un factor clave en el desarrollo de estas enfermedades.
> Protección contra enfermedades neurodegenerativas: un hallazgo interesante es la relación entre el consumo de café y la reducción del riesgo de padecer enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. Se cree que la cafeína, junto con otros compuestos del café, protege las neuronas, lo que puede retrasar el deterioro cognitivo.
> Mejora del rendimiento físico y mental: la cafeína, como bien sabemos, mejora el estado de alerta y puede aumentar el rendimiento físico y mental, lo cual es ideal para quienes necesitan mantenerse activos durante largas jornadas.
Además, se ha demostrado que el café descafeinado también conserva una gran cantidad de antioxidantes y compuestos bioactivos, lo que significa que aquellos que prefieren evitar la cafeína pueden igualmente disfrutar de las ventajas para la salud.