Si Carlos Salinas de Gortari dejó a Ernesto Zedillo las crisis de los Tesobonos, que condujo a una devaluación del peso ante el dólar, y la guerrilla en Chiapas, esos problemas palidecen frente a los que ahora enfrenta Claudia Sheinbaum.
En lo económico, para empezar, AMLO heredó una deuda pública que ronda el 50 por ciento del PIB nacional, que se situó en 16 billones 405 mil 182.7 millones de pesos, lo que obligará al actual gobierno a recortar el gasto durante éste y los próximos años.
Esto empeoró con la reforma judicial ordenada por AMLO y la secuela de cambios constitucionales que mantienen un entorno económico incierto, inversiones detenidas y los ojos de la comunidad financiera internacional sobre México. Hay salida de capitales, inflación que no cede y un peso que ya ha rebasado las 20 unidades por dólar, luego de que hace meses llegó a estar en 16.
En lo político, durante todo el sexenio de AMLO no hubo diálogo con la oposición ni con el Poder Judicial, organizaciones de la Sociedad Civil y órganos autónomos, dinámica que le heredó a Sheinbaum.
En lo que respecta a la seguridad, en el primer mes de Claudia se reflejan las consecuencias de la política de “abrazos, no balazos” de AMLO. El alcalde de Chilpancingo, Guerrero, fue decapitado. En Sinaloa, van más de 200 muertos y una cifra aún mayor de desaparecidos desde que están en guerra la “chapiza” y la “mayiza”. En Guanajuato hay masacres cada semana y ahora hasta “coches bomba”. En Tecpan de Galeana, Guerrero, hasta una célula criminal de guatemaltecos entró a intentar controlar al pueblo, por lo que se enfrentó con el ejército, con saldo de 18 muertos, cifra preliminar.
Lo único positivo en el terreno de la seguridad pública es que parece que las fuerzas de seguridad ya recibieron la orden de enfrentar al crimen organizado, lo que marcaría el fin de los “abrazos, no balazos”, política sexenal de AMLO que permitió a la delincuencia apoderarse de grandes franjas de territorio.
La violencia, que al inicio del sexenio de AMLO estaba localizada en un puñado de zonas, ahora se ha disparado en por lo menos 13 estados, sin que eso quiera decir que en el resto del país no existe. Solo queremos señalar que el crecimiento de la misma es desmesurado en Sinaloa, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Sonora, Ciudad de México, Baja California, Tabasco, Morelos, Nuevo León, Tamaulipas y Chihuahua.
Enfrentar al crimen organizado sería la manera en la que Claudia podría diferenciarse de AMLO, es el problema que más inquieta a la población, más allá de los conflictos políticos y la reforma judicial. Solo queda esperar que los “alfileres” alcancen a sostener a México antes de que caiga en pedazos.
GALINDO DEBE EXTRAÑAR A NAZARIO
Desde hace semanas o meses la rehabilitación de la Av. Salvador Nava en el tramo que va de Plaza Tangamanga a Zona Universitaria está frenada. Pero lo malo es que dejaron carriles con la carpeta asfáltica irregular, rebajada para colocar nueva, lo que provoca gran tráfico en horas pico y ha sido causa de por lo menos tres accidentes en los últimos días.
Igual están calles como Avanzada y Naranjos, que llevan semanas o meses abiertas, sin que las obras del ayuntamiento de SLP terminen.
HOMENAJE A JONGUITUD
Por el centenario de su nacimiento habrá eventos en honor del exgobernador Carlos Jonguitud. Uno será en su monumento dentro del Tangamanga I; otro en el auditorio del SNTE, en el mismo parque. Habrá un orador por parte de la familia y quizá otro por parte de las autoridades, pues están invitados los tres poderes del Estado.
El comité organizador lo integran J. Refugio Araujo; Miguel Ángel Martínez Navarro, Yolanda Eugenia González, Joel Ramírez y Roberto Naif Kuri.