Y le mandó un mensaje claro: es su última vuelta en el carrusel político, dando a entender que no tendrá otros cargos en el gobierno estatal y quizá ni candidatura en el 2027.
Desde hace meses hay versiones de que algo que hizo Segura durante las pasadas campañas molestó al mandatario estatal, por lo que fue borrado de la lista de integrantes de su grupo compacto.
Quizá su penitencia será hacer talacha partidista para los candidatos que colocará el gobernador en el 2027 y solo a partir de ahí regresar al paraíso gallardista. ¿Aguantará Nacho el castigo y actuará con lealtad?
TRUMP, EL PRETEXTO DE FORD Y TESLA
Tal como lo hizo Ford en San Luis Potosí en enero de 2017, cuando anunció la cancelación de su planta en San Luis Potosí, ahora Tesla hace lo propio al poner en pausa su Gigafactory de Monterrey, con el argumento de que la posible llegada de Donald Trump haría inviable la exportación de autos desde México a los EUA, por los altos aranceles que se impondrían.
Sin embargo, en ambos casos parece que las razones de fondo son de mercado y de competitividad.
En el caso de Ford, en aquel 2017 ya era evidente que cada año perdía mercado, por lo que no era necesario producir más autos si no iba a ser posible venderlos. Desde entonces, la firma se ha achicado paulatinamente, ahora está tratando de incursionar en los eléctricos y de concentrarse en su nicho de mercado de camionetas en los EUA.
Por lo que respecta a Tesla, hace meses la firma de Elon Musk fue desbancada por BYD como líder en ventas de autos eléctricos, tiene una gran cantidad de inventarios y sus vehículos han causado accidentes, en algunos casos mortales.
Además, por todos los flancos las marcas chinas atacan a Tesla, que pierde tajadas de mercado en la mayoría de los países.
En las ciudades de México, por ejemplo en SLP, es posible ver ya en las calles cientos de autos chinos, mientras que los Tesla aparecen en las calles esporádicamente.
Bajo esas condiciones, obvio que sería poco rentable para Tesla abrir una Gigafactory, por lo que para justificar la cancelación del proyecto es un buen pretexto culpar a Trump.
