Para el Senado, el Partido Verde Ecologista de México postulará a la
presidenta del DIF estatal, Ruth González Silva, en el primer lugar de
la fórmula, y al titular de la Sedesore, Ignacio Segura Morquecho, en
el segundo.
Por parte de la coalición Fuerza y Corazón por México, del
PAN, PRI y PRD, se perfilan la presidenta del PAN estatal, Verónica
Rodríguez, y el exdirector de Desarrollo Económico del municipio de
SLP, Jaime Chalita Zarur.
Por Movimiento Ciudadano van su dirigente estatal, Marco
Antonio Gama, y la exdiputada federal, Josefina Salazar.
Hasta el cierre de esta edición se mantenía la versión de que
Morena iría en alianza con el PVEM, para la senaduría, aunque
dirigentes de ese partido a nivel local insistían en ir por separado,
con el argumento de que de esa manera los partidos de la Cuarta
Transformación se quedarían con los tres escaños. Ni el gobernador,
líder real del PVEM, ni el equipo de Claudia Sheinbaum comparten
esa visión, pero el asunto sigue en análisis.
Quizá la visita de AMLO de este fin de semana sirva para despejar
ese tema, pues Gallardo tendrá oportunidad de platicar con él.
Por lo que respecta a la alcaldía de la capital de SLP, hubo voltereta, pues al final los partidos que forman la Coalición Fuerza y Corazón
por México decidieron que fuera el PRI el que proponga el candidato.
Obvio que por parte del tricolor va el actual edil, Enrique Galindo,
pero ya Sara Rocha, la dirigente estatal tricolor, anunció que el proceso interno estará abierto a los panistas interesado.
Se proyecta medir los perfiles participantes mediante una encuesta acordada entre las dirigencias nacionales de los tres partidos.
Fuentes de los equipos de David Azuara y Rubén Guajardo confirmaron a este espacio que ambos participarán en el ejercicio demoscópico, para medirse con el alcalde Galindo, que busca la reelección.
Por el lado del PVEM y de Morena, se da como un hecho que la
candidata será Sonia Mendoza, según fuentes ligadas al primero de los
partidos. El propósito sería que capte votos de panistas inconformes,
que junto con los de la Cuarta Transformación configuren una fuerza
electoral capaz de competir con la coalición del PRI, PAN y PRD, que
ostenta la alcaldía.
GALINDO, POR LA REELECCIÓN
El alcalde Enrique Galindo apenas fue notificado de que el PRI siglaría
la candidatura a la alcaldía por parte del frente opositor inició una
“operación cicatriz” enfocada a limar asperezas con los actores panistas que buscaban que fuera azul el abanderado.
Ese acuerdo vino desde México, como resultado de las negociaciones nacionales entre los tres dirigentes de los partidos coaligados.
Pero a Galindo no se le subió ese triunfo parcial a la cabeza, sabe que
le espera una difícil elección, de ser él el candidato, y de inmediato
inició una serie de reuniones para negociar con grupos azules como
el de los hermanos Xavier y David Azuara, así como con el de Rubén
Guajardo.
La “operación cicatriz” llega hasta su propio partido, el PRI, por
lo que busca fortalecer las relaciones con Sara Rocha y su equipo, para
llevar fortalecido a una eventual candidatura.
Quiere lograr lo que nadie ha podido hasta ahora: la reelección en
la alcaldía capitalina, una trituradora que destruye prestigios de políticos. Si triunfa podrá coquetear con la posibilidad de la gubernatura,
dentro de tres años.
Su principal riesgo es que el votante panista no se vea representado en la elección, por lo que pudiera optar por no sufragar o hacerlo
por otras opciones. Más porque no hay una figura de peso azul en la
competencia estatal, como sí lo fue Octavio Pedroza en 2021.