Lo principal es que se logró a través del diálogo y la negociación, luego de que hace meses se daba por seguro un largo conflicto jurídico.
Altos mandos del ayuntamiento capitalino nos comentaron que uno de los puntos principales tiene que ver con garantizar al sector poniente de la ciudad la prestación de un servicio eficiente, como el que venía brindando Aguas del Poniente.
Por ejemplo, durante toda la crisis hídrica, nunca faltó el líquido en la zona correspondiente a Aguas del Poniente, únicamente hubo un periodo de días en el que se interrumpió, debido a un daño en el sistema de bombeo del pozo que abastece el sector.
Tras una serie de pláticas y acuerdos, Aguas del Poniente decidió devolver el título de concesión que operaba desde hace 15 años.
Esa operación fue un trabajo de mesas de diálogo de varios meses, no de un día, bajo la coordinación de Galindo.
Al empresario Carlos López Medina, impulsor de Aguas del Poniente, le asistía la razón y el derecho para que se extendiera la concesión.
Su empresa ayudó en mucho a la modernización y crecimiento de la ciudad en la zona poniente, antes un páramo estéril.
Debe recordarse que hace años, después del Periférico solo había cerros inhóspitos.
Ahora, es una zona modernizada y en crecimiento.
HOSPITALES CENTRALIZADOS ¿FUNCIONAL?
La incorporación de los hospitales públicos de SLP al sistema del IMSS-Bienstar parece una buena idea en el papel, porque permitirá garantizar que sus costos de operación como nómina, abasto de medicamentos e insumos sean cubiertos.
Pero tiene algunas implicaciones que conviene señalar desde ahora.
Un experto en el sistema de salud y conocedor a detalle de casos específicos, como el del Hospital Central, nos compartió una observación.
"Es una muy buena idea, pero existen riesgos de que no funcione, te digo por qué: el Hospital Central me parece que tiene tres sindicatos, cuando haya cualquier conflicto con ellos, ¿la Federación también se hará cargo o le van a dejar la responsabilidad al Estado? Hay que tener cuidado con eso”.