El 15 de febrero de 2011 fue asesinado Jaime Zapata, agente del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, por sus siglas en inglés) de los EUA, en territorio potosino. A partir de ese momento se desató una cacería en México y en el vecino país contra Los Zetas, el grupo al que se consideró autor del atentado.
En los días siguientes se realizó una “redada” que derivó en la detención de 400 integrantes, aliados u operadores de ese cartel en diversas ciudades de los EUA.
En las semanas, meses y años siguientes fueron detenidos y/o liquidados tanto el comando que atacó a los agentes norteamericanos Jaime Zapata y Víctor Ávila, como los mandos del cartel que estaban al mando en SLP y a nivel regional; la embestida norteamericana llegó hasta los máximos líderes de ese grupo, lo que condujo a su pulverización en varias células regionales.
Jaime Zapata fue asesinado el 15 de febrero de 2011; el máximo líder y fundador de Los Zetas, Heriberto Lazcano, fue abatido por el Ejército el 7 de octubre de 2012, casi 20 meses después. Entre las dos fechas muchos otros mandos del cartel también cayeron... y también después, hasta que fue detenido su sucesor, Miguel Ángel Treviño, el 15 de julio de 2013.
Ahora podría repetirse una revancha similar de los EUA contra el Cartel del Golfo por parte del gobierno norteamericano, pues se le considera el autor del secuestro de 4 ciudadanos norteamericanos, dos de los cuales fueron ejecutados.
Viendo el riesgo inminente, el CDG entregó a los responsables del ataque, atados y tirados en el piso en la zona donde secuestraron a los americanos. Una medida parecida también intentaron Los Zetas en 2011, lo que no detuvo la venganza de los EUA.
Dado que el CDG opera en zonas de San Luis Potosí, la embestida que viene de los EUA contra ese grupo podría generar reacomodos en la dinámica criminal, con el riesgo de que eso incremente la violencia.
Por ello, el gobierno estatal de SLP debería tener ya un plan de contingencia para evitar que se desborde la violencia en la entidad.
Donde existe mayor influencia de ese cartel es en la zona Huasteca, que hace meses volvió a entrar en una espiral de violencia. Sin embargo, está presente en todas las regiones del estado.
SEXENIO DE OBRAS
Un segundo piso en la carretera federal 57 iniciará su construcción en unos meses, de acuerdo con el gobernador Ricardo Gallardo. Sin duda sería una de las obras icónicas de su sexenio.
Pero no sería la única, hay versiones de que el gobierno estatal podría rescatar la modernización del Aeropuerto de Tamuín, pues con los recursos autorizados por la Federación no se alcanzará a concluirla, como ocurrió con la vía alterna a la Zona Industrial.
Además de esos megaproyectos, cada semana, cada mes, se inician y se entregan obras.
En marzo o a más tardar abril serán entregados dos nuevos puentes vehiculares y la regeneración integral de los barrios de Tlaxcala y Santiago.
Esta semana se entregará el CAS, Centro de Atención Social para niños migrantes; dentro de poco le toca al camino al aeropuerto.
Por ello, hasta ahora se está cumpliendo el objetivo del gobernador Gallardo, de que el suyo sea un sexenio de obras.
MOVIMIENTO CIUDADANO, CONTRA EL RELOJ
En los hechos, la Coordinación Estatal del partido Movimiento de Regeneración Nacional, en esta circunstancia actual, se antoja como una papa caliente.
El año pasado ese cargo era muy atractivo, había tiempo para hacer un buen trabajo. Ahora, no lo es tanto, faltan solo seis meses para el inicio del proceso electoral.
Hay mucho por hacer y muy poco tiempo: la organización de la estructura territorial, ponerla a punto, consolidar una plataforma político-electoral emecista y encontrar perfiles frescos que compitan en la elección.
No será nada sencillo.