Ya se ha comentado en varios espacios que el funcionario se ha dedicado a construir malas relaciones con itrios y troyanos. Ha chocado con el gobierno estatal, con el ayuntamiento de Soledad, con algunos representantes de los medios de comunicación y ahora ha generado una crisis al interior del organismo.
Con la sensibilidad política de un elefante, hace semanas generó un encontronazo con integrantes del Consejo Ciudadano del organismo.
En una reunión, el director de alteró y empezó a levantar la voz, lo que provocó que algunos empresarios del Consejo amenazaran con levantarse de la mesa y retirarse de la reunión.
Por lo que sabemos también no es la primera ocasión en que Torres mete en problemas al organismo, al grado que ha tenido que intervenir el alcalde de SLP, Enrique Galindo.
Por cierto, fue en esa misma reunión que la alcaldesa de Soledad de Graciano Sánchez, Leonor Noyola, remachó que no es una amenaza sino una posibilidad muy fuerte el que ese ayuntamiento opte por abandonar al organismo de agua.
EN PALACIO GRANDE SOSPECHAN DE LA SICT FEDERAL
No es la primera ocasión que el centro de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes federal en SLP está bajo sospecha.
El propio gobernador Ricardo Gallardo ha insistido en que los responsables de esa dependencia sean más cuidadosos con su desempeño, en especial en lo que se refiere a los contratos de obra.
Por alguna razón inexplicable continúa la asignación de contratos millonarios a empresas muy controvertidas, cuyos resultados no han sido los más satisfactorios.
Algo raro sucede en el centro local de la SICT, pues debe recordarse que varios proyectos de infraestructura tienen retrasos sospechosos.
No ayuda en nada, además, la escasa transparencia y la poca información divulgada sobre el trabajo realizado.