Todo son especulaciones, lo que podría ocurrir en SLP solo los autores de esa decisión, la cúpula de la Cuarta Transformación, lo sabe, y quizá ni ellos lo tengan definido.
Lo que sí parece estar claro es una cosa: Morena prefirió lanzar hombres competitivos en Guerrero, Michoacán y Sinaloa, en donde tiene altas probabilidades de ganar y son entidades que le interesan más, por su tamaño y por su relevancia; aquí en SLP, no tiene mujeres registradas en el proceso interno con tamaños para ganar, por lo que aceptaría perder, o, en su defecto echar abajo el proceso y postular a una externa.
Así que hay varios escenarios.
- Morena podría postular a una externa que podría “robarse” de otros partidos, como Sonia Mendoza, del PAN; Mónica Rangel, secretaria de Salud de SLP, del PRI, o alguna otra tricolor que le “preste” el gobernador, Juan Manuel Carreras.
- También podría decidirse por una morenista de peso, como Rosa Icela Rodríguez, vállense recién nombrada Secretaria de Seguridad Pública del Gobierno Federal.
- Una alternativa más es postular a una de las tres militantes registradas para su proceso interno, entre las que destaca la lideresa sindical del Gobierno del Estado, Francisca Reséndiz. Esta posibilidad es la que ha generado la especulación de que con ello se abriría las puertas de la gubernatura a Ricardo Gallardo Cardona, pues muchos morenistas optarían por sumarse al PVEM.
Hay otros posibles, como la versión de que la senadora del PVEM, Ninfa Salinas, podría ser candidata, pero tras consultas con varios observadores políticos potosinos ninguno le encontró relación alguna con la entidad.
¿HABRÁ CRISIS EN MORENA?
Casi todo estaba encaminado a que el candidato de Morena fuera Juan Ramiro Robledo Ruiz. Así se había perfilado desde que el magistrado pidió licencia en el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa.
Sin duda que con Juan Ramiro Morena tenía altas probabilidades de ganar la elección por varios factores, entre ellos la trayectoria y experiencia del personaje; por sus ligas con el PRI, lo que le hubiera facilitado captar simpatizantes, dado que el tricolor podría desdibujarse como parte de la Coalición Sí por SLP; la gran cantidad de funcionarios afines a él en el Gobierno del Estado, además de que se trataba de alguien que no asustaba al sector anti AMLO, por lo que enfrentaría menos resistencias de grupos de poder.
Con Juan Ramiro como candidato, incluso estaba en duda para que lado “jalaría” el gobierno estatal encabezado por Juan Manuel Carreras, por las buenas relaciones entre ambos y la afinidad de gran parte del gabinete con el magistrado.
Ahora la situación será otra, a menos que la candidata salga de las filas del PRI o esté asociada de alguna forma con el régimen carrerista.