Lo anterior, de acuerdo con versiones de algunos de los personajes de alto nivel involucrados en la negociación, en especial del PAN y del PRI. Estos dos partidos fueron los que debieron dirimir sus diferencias, pues el PRD y Conciencia Popular ya traían acuerdos previos con el blanquiazul.
El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, estuvo en SLP el pasado viernes 13; ante un grupo de empresarios relató algunos detalles de las difíciles negociaciones para constituir el histórico bloque con el PRI, nunca visto en la historia de SLP.
El acuerdo principal que logró arrancarle el PRI al PAN fue que ambos partidos seguirán con sus procesos internos y una vez que haya ganador en cada uno de ellos, de entre los dos se elegirá al candidato que encabezará la coalición, con apoyo de encuestas encuestas pero mediante el consenso entre las 4 dirigencias.
En el convenio de coalición, cuya copia obtuvo este medio, se especifica que el PAN tendrá su elección interna con los aspirantes que alcancen el registro, y quedó establecido que el PRD y Conciencia Popular harán su candidato al ganador albiazul, el cual se medirá solo contra el del PRI.
Por su parte, el PRI definirá su candidato mediante el método de Convención de Delegados.
A partir de los resultados de ambos procesos, el órgano de gobierno de la coalición, la Coordinadora Estatal Ejecutiva (formada por los presidentes de los 4 partidos que integran el bloque) definiría al abanderado por unanimidad, lo que exigirá que haya consenso entre los cuatro líderes.
Para soportar su decisión, la Coordinadora podrá contratar encuestas, que permitirán saber cuál de los aspirantes, el del PRI o del PAN, podría ser más competitivo ante el bloque que encabezará Morena.
Pese a lo logrado hasta ahora, fuentes tanto del PRI como del PAN, coincidieron en señalar que la coalición es frágil, pues en el convenio quedó establecido que cualquiera de las partes puede desligarse de la misma, siempre y cuando sea antes del registro formal de candidatos ante el Ceepac.
Por ello, se sigue trabajando en consolidarla y ampliarla, de manera que se extienda a la elección de los 58 ayuntamientos del estado, o al menos a los más importantes; también a la de diputados locales, en los 15 distritos electorales.
Por lo que respecta a los 7 distritos electorales federales la situación es diferente, pues la coalición o alianza dependerá de las negociaciones que realicen el PAN, PRI y PRD a nivel nacional. Si ese bloque no se logra conformar, en SLP podría realizarse una alianza de facto entre PAN, PRD y PRI.
El acuerdo de coalición registrado, por otra parte, contempla otros puntos relevantes, como que los partidos deberán presentar una plataforma común, lo que exigirá nuevas y complicadas negociaciones para conjuntar las propuestas de derecha, izquierda y centro que se derivan de las ideologías de PAN, PRD y PRI.
LO QUE DETONÓ LA COALICIÓN
Parece ser que la decisión del PRI de sumarse a la última hora al bloque que estaba armando el PAN, fue el registro por parte de Morena de su respectiva coalición con el Partido Verde en SLP.
Nos dicen que inicialmente el PRI pretendía ir por su cuenta, quizá en una alianza de facto con Morena; sin embargo, la presencia del PVEM manejado por el gallardismo, frustró esa posibilidad.
Fue así que entre el fin de semana y el martes, el tricolor potosino se acercó al PAN para conformar el sorpresivo bloque.