Tras perder la Presidencia en 2019, el PRI tampoco pinto en las elecciones realizadas en 6 entidades del país: Puebla, Baja California, Tamaulipas, Durango, Aguascalientes y Quintana Roo. En los dos primeros se renovaron las gubernaturas, en las demás se eligieron en algunos casos diputados locales, en otros alcaldes, y en algunos ambas posiciones.
Por eso ahora sorprendió que en las dos únicas elecciones programadas para 2020 el tricolor hubiera tenido un repunte, en especial en Coahuila, donde arrasó al alcanzar carro completó y ganar las 16 diputaciones de mayoría.
En Hidalgo, también va adelante en las principales alcaldías, como la de Pachuca, que es actualmente gobernada por el PAN, y en la que el PRI se disputa la posición con Morena, en una cerrada batalla, con diferencia de apenas unos cientos de votos.
Otro dato relevante es que en ambas entidades el PAN se desplomó a la tercera posición, cuando en Coahuila era la segunda fuerza en el Congreso y en Hidalgo tenía en su poder los municipios más importantes.
En pocas palabras, ni el PRI está tan muerto como se pensaba; ni el PAN demostró ser tan fuerte como parece a nivel nacional, pues se fue al tercer lugar.
Para las elecciones estatales que vienen en SLP no habría que desestimar al tricolor, a quien muchos dan por muerto.