Ahora, en el pleno pico de la misma, ese lugar se ha convertido en una suerte de sede alterna del Ejecutivo.
Casi diariamente Carreras realiza ahí reuniones, pululan funcionarios estatales en el sitio; entran y salen autos y camionetas de los secretarios y sus ayudantes.
Sin duda es un sitio que resulta más cómodo que la Casa de Gobierno y que Palacio, pues hay estacionamiento, oficinas, salas de juntas, entre otras ventajas.
Lo único malo es que no fue hecho para eso, sino para eventos y para atraer turismo de negocios, congresos, convenciones, grandes eventos, lo que por una cosa u otra no se ha logrado.
Cuando parecía que el complejo empezaba a tomar dinamismo llegó la pandemia del Covid y acabó con las esperanzas.
En cierta forma, hace bien Carreras en aprovecharlo; cuesta mucho mantener ese lugar, por lo menos que sirva para algo.
MANITA DE GATO AL CENTRO HISTÓRICO
Desde hace varios años el Centro Histórico capitalino ha recibido inversiones, en su mayoría federales, con las que poco a poco se ha podido recuperar algo del San Luis Monumental.
Ahora hay un plan que trae el gobierno estatal. Con presupuesto propio se rehabilitarán algunas zonas con deterioro, como hundimientos, luminarias que no funcionan, banquetas rotas y demás. La Seduvop será la responsable de esos trabajos y los quiere hacer en un corto plazo.
La idea que tienen es que el Centro Histórico quede sin ningún desperfecto y así realizar la entrega formal al ayuntamiento capitalino, para que a partir de ese momento pueda dedicarse a su conservación y mantenimiento rutinario.
CRISIS PRIISTA EN PUERTA
Tras su derrota en 2018, el PRI no ha logrado recuperarse en lo absoluto. Simple y llanamente, no da signos de vida.
En el municipio de Ciudad Valles se avecina una severa crisis, con un criterio centralista el delegado priista en la Huasteca quiere pasar por encima de la militancia y ejecutar imposiciones en los comités municipales.
No estaría de más que el dirigente estatal Elías Pesina actualice el diagnóstico que tiene sobre el priismo potosino, porque le están brincando las trancas.