La comisión responsable de la reforma electoral en el Congreso del Estado trabaja en un proyecto en el que quedaría dispuesta la nueva fecha, para que de esa manera sea "reparada" su ausencia de resultados, y se les dé un tiempo extra para hacer la tarea, como a los burros en la escuela.
Sin embargo, nos advierten, es en realidad un ardid en el que quieren involucrar al Consejo Estatal Electoral, por lo que este organismo no debería aceptar las intenciones del Congreso, pues se pondrá en riesgo el calendario electoral 2021.
Lo cierto es que la falta de productividad demostrada por los diputados locales, desde el inicio de la Legislatura, su pereza, y preferencia por el protagonismo es lo que orilló a recurrir como siempre a la funcional estrategia de patear el bote pa`delante, una solución nada creativa.
Con responsabilidad, pudieron realizar con tiempo las diferentes consultas para recabar propuestas e integrarlas en un proyecto único, y así lograr que SLP pudiera ser ejemplo nacional con una legislación de vanguardia.
No es el caso. La propuesta que trabajan es en realidad, el machucón de dedos en la puerta, propiciada por la crisis sanitaria del virus COVID 19.
En este espacio le dijimos hace tiempo, todo se perfilaba a que pospusieran el inicio del proceso electoral, debido a que por la epidemia y la suspensión de actividades los diputados se esfumaron.
Ahora, si se da el difícil retorno a las actividades allá por junio o julio, cuando ya concluyó el periodo ordinario será difícil organizar el desahogo de la reforma electoral.
Quizá no les cause a los diputados locales, mayor preocupación, después de todo la Ley prevé que si no se da la reforma, quedarían vigentes las reglas anteriores.
El referente que se tiene es solamente la enorme cantidad de procesos iniciados por diferentes irregularidades acusadas por actores y candidatos, y que por tanto, sugerirían que una reforma electoral, sí era necesaria.
Una verdadera, y no un ejercicio sobre las rodillas y al 10 para las 12.
ASE DA RESPUESTA A DESAFÍOS
La Auditoría Superior del Estado, reconoce que realizar su trabajo de fiscalización en estos días de crisis epidémica ha representado un verdadero desafío, tras la entrega de cuentas públicas de Poderes de Estado, organismos autónomos, descentralizados y municipios.
Este miércoles el organismo fiscalizador rinde un informe de actividades, ante la comisión legislativa de Vigilancia.
A pesar del reto impuesto por el coronavirus, el lapso relativamente corto que tienen entre que fueron recibidos esos documentos, su fiscalización y el trabajo de sana distancia, se tienen avances muy importantes.
Los municipios y organismos descentralizados, están auditados a poco más del 55 por ciento, mientras que en el renglón de obra pública, en ambos casos, es de 90%.
El Poder Ejecutivo y los organismos autónomos, a su vez, tienen más de un 17 por ciento de avance, en lo que se refiere las auditorías.
Esos datos, que serán presentados este miércoles, demuestran que con la capitanía de Rocío Cervantes en la ASE no son los pretextos ni las justificaciones acostumbrados en otras áreas del ámbito legislativo, sino la disciplina y los resultados, lo que prevalece en el trabajo institucional.