De inmediato impulsó medidas sanitarias contra el virus; pero también un plan de apoyo a negocios y sectores vulnerables, complementado con proyectos de inversión que mantendrán la actividad en la ciudad.
En cambio, otros ediles, como el de Soledad y el de Ciudad Valles, se han escondido con la pandemia, la han usado de pretexto para no trabajar.
Desde el momento en que empezó a pegar la pandemia en el país, Nava se puso las pilas y ordenó que se sanitizaran lugares públicos, realizar inspecciones en negocios críticos, que se mandará a home office a parte del personal, entre otras medidas; además, anunció un plan de apoyo a negocios, emprendedores y familias.
Paralelamente no detuvo los programas sociales sino que los dinamizó y a la vez mantuvo los proyectos de inversión y de obra pública, como el Puente Pemex y el paso elevado en el periférico Rocha Cordero, que conectará esta vialidad con Españita, Industrias y la 57. También le dio para adelante con el proyecto de instalar luminarias LED en la ciudad.
DESEMPLEO CAUSARÁ MÁS DELINCUENCIA: GALINDO
Cada vez se advierten más riesgos derivados de la epidemia del Covid-19, uno de ellos, está visto, es el desempleo ante el cierre de unidades productivas, comercios y otros establecimientos.
El Centro Histórico es una estampa clara de cómo ha impactado el virus en las actividades productivas, pues restaurantes, cafés, locales establecidos, la Plaza de la Tecnología, el Centro Joyero, corredor gastronómico, y varios más, decidieron cerrar sus puertas.
Hace unos días, un experto en el tema de seguridad, el ex comisionado general de la desaparecida Policía Federal, Enrique Galindo, compartió un análisis muy interesante, en un espacio radial.
Sobre los posibles efectos del desempleo, Galindo explicó que muchos jóvenes que podrían quedarse sin trabajo, y ante la necesidad de un ingreso para su manutención o para ayudar a sus familias podrían decidir incursionar en el crimen.
Ellos pueden ser cooptados por la delincuencia organizada, ansiosa de reclutar gente para nutrir sus fuerzas dedicadas a las actividades ilícitas.
De esa forma, una contingencia sanitaria podría empeorar el ya de por si grave problema de seguridad pública.
Por la experiencia que tiene en el ramo, las autoridades locales deberían poner atención en el tema.
GRANDES EMPRESAS SUFREN. ¿QUÉ ESPERA A LAS PEQUEÑAS?
El sector de la industria, es uno de los más poderosos porque fortalece la economía estatal.
Es por tal motivo por el que se obtiene un termómetro muy claro, sobre cómo andan las cosas, cuando importantísimas plantas, con historia en SLP, empiezan a adoptar ciertas medidas.
Cummins, Draexlmaier y General Motors, empleados que forman parte de su fuerza productiva, nos comentaron hace poco que los mantienen en paro técnico.
Sí eso ocurre con monstruos industriales, solo puede imaginarse cómo cómo pegará la epidemia a empresas proveedoras o de tamaño menor.
Y al igual que con la crisis sanitaria, en el ramo industrial lo peor está por venir en próximas semanas.