Apegados a los preceptos de la Jornada Nacional de Sana Distancia, conforme se dieron los casos, se enriqueció poco a poco un plan estatal en el que se ha incluido desde medidas que ayudan lo más posible a evitar los contagios, que ahora sí ya son horizontales, hasta de apoyo económico a los diversos sectores productivos, sociales y grupos vulnerables. Además, sin descuidar tareas fundamentales como es la prevención y combate al delito.
El gobernador Juan Manuel Carreras López no da tregua a sus funcionarios. Trasladó las sesiones de trabajo con los diferentes gabinetes a espacios más amplios, en los que se garantiza precisamente la sana distancia.
En estas semanas ha estado muy activo, junto con su equipo, no ha descuidado sus responsabilidades al frente de la administración gubernamental.
Además de las reuniones matutinas de seguridad, trabaja toda la mañana con diversos funcionarios en temas relacionados con la crisis sanitaria pero también con las tareas normales del gobierno, como los proyectos de obra pública.
Por las tardes, también sostiene más reuniones, ya hasta entrada la noche.
Es destacable que mientras con toda responsabilidad y en la medida de los alcances del gobierno estatal es atendida la epidemia de Covid-19 la administración pública sigue en marcha.
PAPELÓN DE DIPUTADOS LOCALES
Quienes se vieron muy mal en la controversial sesión del Congreso del Estado de este lunes fueron varios diputados y empleados del Congreso.
Uno de ellos fue el legislador por Movimiento Ciudadano, Eugenio Guadalupe Govea Arcos, quien arremetió contra el alcalde capitalino, Xavier Nava Palacios, por invertir 400 millones de pesos en iluminar la ciudad. Cuando debería reconocerle que el edil es de los pocos funcionarios en SLP que siguen trabajando, pese a la pandemia del coronavirus.
Nava no solo invierte en cambiar lámparas para no tener una ciudad a oscuras sino también para mejorar la seguridad pública, como parte de los recursos que canaliza para reactivar la economía ante la crisis del Covid.
Además, debería recordar que su partido fue uno de los que le prestó el registro para llevarlo a la alcaldía. ¿O será que también ya se sumó a los panistas ardidos que golpean al edil con frecuencia porque no les cumple sus caprichos y exigencias?
Como era de esperarse, nadie de la bancada panista salió en defensa del alcalde, lo que dio la impresión de que el viejo y nuevo PAN se confabularon para el artero ataque.
Otro que también se vio ridículo y no sólo porque llevaba la mascarilla cubrebocas a manera de unicornio y con ella se paseaba por las curules, es el sempiterno diputado de Conciencia Popular, Oscar Carlos Vera Fabregat, quien en la tribuna legislativa, mientras refunfuñaba porque lo habían convocado a trabajar, se atrevió a decir: "Si mi partido me lo pide vendré a las sesiones", lo que arrancó varias risotadas y comentarios: ¡como, pero si el partido es él!
Quiénes también dejaron ir una buena oportunidad de estrechar relaciones con los reporteros de la fuente fueron los de Comunicación Social del Congreso del Estado. Casi todos traían su mascarllia cubrebocas colocada, lo cual habla bien de su responsabilidad con la emergencia sanitaria, pero se hubieran visto mejor si les hubieran pasado algunas también a los reporteros que se dieron cita... pero no, estaban más preocupados por llamar la atención y separar a través del personal de Ayudantía a los trabajadores de los medios que compartían fotos o hacían comentarios sobre la sesión.
Sin duda alguna se vieron bisoños.
CONGRESO ESTATAL, OMISO ANTE EL COVID-19
El que sesione el pleno del Congreso local para sacudirse el estigma de que para ellos es un asueto el distanciamiento social no abona en nada, ni para el trabajo parlamentario como tampoco a enfrentar la contigencia sanitaria.
Al momento, ninguno de los diputados locales ha hablado de descuentos a sus dietas, para ayudar en la contingencia.
Los hay diputados que quieren que se haga todo, lo antes posible, pero con cargo al erario o a la Federación, no a su bolsa; ni siquiera a la del Congreso.
PARTIDOS, EN LAS MISMAS
Es el mismo caso de los partidos políticos, que no han hecho nada por ayudar ante la pandemia.
Deberían hacerle caso a Gabino Morales, coordinador estatal de Programas de Bienestar del Gobierno de AMLO, quien propuso que las prerrogativas anuales en este año de contingencia deberían de reducirse a la mitad, pues no habrá en qué utilizarlas.