Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara y uno de los narcotraficantes más conocidos de México, se declaró inocente ante un tribunal federal de Nueva York de los cargos de narcotráfico, crimen organizado y uso ilegal de armas de fuego que enfrenta tras su extradición. De ser hallado culpable, el llamado “Narco de narcos” podría recibir la pena de muerte.
Considerado por el Gobierno de Estados Unidos como uno de los capos más peligrosos del mundo, Caro Quintero compareció ante el juez Robert Levy en la Corte Federal de Distrito en Brooklyn. En la misma audiencia, Vicente Carrillo Fuentes, exlíder del Cártel de Juárez, también se declaró inocente de cargos relacionados con secuestros y asesinatos.
PIONERO DEL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO
Durante la audiencia, la fiscal federal adjunta Saritha Komatireddy subrayó el papel histórico de Caro Quintero en el narcotráfico mexicano. “Él y sus asociados fueron pioneros en esta industria”, afirmó. La fiscal recordó además que el capo pasó años escondido en la sierra de Sinaloa, confiando en que las autoridades lo olvidarían. “Pero la justicia nunca olvida”, añadió.
En la sala estuvieron presentes más de un centenar de agentes antidrogas, quienes, según la fiscal, acudieron para honrar la memoria de Enrique “Kiki” Camarena, el agente de la DEA cuyo asesinato en 1985 marcó un hito en la historia de la lucha antidrogas entre México y Estados Unidos.
CASO EMBLEMÁTICO PARA WASHINGTON
Estados Unidos reclama a Caro Quintero por su papel central en el secuestro, tortura y asesinato de Camarena, crimen que desató una crisis diplomática entre ambos países. La captura y extradición del narcotraficante había sido una prioridad para Washington desde hace décadas. Su inclusión en la lista de los diez fugitivos más buscados por el FBI y la oferta de una recompensa de 20 millones de dólares reflejan el interés estadounidense en llevarlo ante la justicia.
El Gobierno de México extraditó a Caro Quintero junto a otros 28 narcotraficantes, en un gesto interpretado como respuesta a la creciente presión de la administración de Donald Trump para frenar el flujo de fentanilo y reforzar la cooperación bilateral en materia de seguridad. Entre los extraditados figuran líderes de cárteles, jefes de seguridad y operadores financieros, varios de los cuales enfrentan cargos por terrorismo y crimen organizado.
ENTRE LA NEGOCIACIÓN POLÍTICA Y LA SEGURIDAD NACIONAL
El traslado de los 29 detenidos fue presentado por el Gobierno de México como una medida de seguridad nacional. Sin embargo, se enmarca también en la negociación política con la Casa Blanca, que ha condicionado temas comerciales y migratorios a un endurecimiento de las acciones contra los cárteles.
La extradición de Caro Quintero se destrabó luego de que, en enero pasado, una organización sin fines de lucro que representa a la familia Camarena enviara una carta al nuevo gobierno de Donald Trump solicitando que insistiera en el traslado del capo mexicano.
HISTORIA DE UN CAPO LEGENDARIO
Rafael Caro Quintero, hoy de 72 años, fue uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, organización clave en el tráfico de heroína, cocaína y marihuana hacia Estados Unidos en las décadas de 1970 y 1980. Su caída comenzó tras ordenar el secuestro y asesinato de Camarena, a quien culpaba de una redada en un gigantesco plantío de marihuana en 1984.
Detenido en 1985, Caro Quintero fue condenado a 40 años de prisión en México, de los cuales cumplió 28, hasta que en 2013 un tribunal anuló su sentencia y quedó en libertad. Tras su …
