El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes que la imposición de aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá se implementará según lo previsto a partir del 4 de marzo. Según el mandatario, esta decisión responde al presunto abuso que ambos países han cometido contra la industria estadounidense.
“Estamos a tiempo con los aranceles y parece que eso está avanzando muy rápido. Muchos países nos han tratado muy mal, no solo Canadá y México. Se han aprovechado de nosotros. En algunos casos, fuimos guiados por tontos”, declaró Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto al presidente francés, Emmanuel Macron.
UNA POLÍTICA COMERCIAL ESTRICTA
El mandatario estadounidense enfatizó que la imposición de estos gravámenes es parte de una estrategia para frenar lo que considera un trato desigual en el comercio internacional. “Se trata de un abuso que se ha producido durante muchos, muchos años, y ni siquiera culpo a los demás países que lo hicieron. Culpo a nuestros dirigentes por permitir que esto sucediera”, afirmó.
Trump también sugirió que otros países podrían enfrentar medidas similares bajo su política de aranceles “recíprocos”, reiterando su intención de proteger la industria estadounidense de lo que considera prácticas comerciales injustas.
JUSTIFICACIONES Y ANTECEDENTES
Desde antes de asumir la presidencia, Trump había amenazado con imponer aranceles a México y Canadá, sus principales socios comerciales. En sus declaraciones más recientes, aseguró que estos impuestos buscan obligar a ambos países a reforzar las políticas contra la migración ilegal y el tráfico de drogas.
Inicialmente, los aranceles estaban previstos para febrero, pero la administración estadounidense reconoció que México y Canadá habían ampliado sus medidas de control migratorio y antidrogas, lo que llevó a un retraso en la aplicación de la medida. No obstante, con la nueva fecha del 4 de marzo, la Casa Blanca deja claro que la imposición de los gravámenes sigue en marcha.
La confirmación de estos aranceles podría afectar las relaciones comerciales entre los tres países, especialmente en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), generando incertidumbre en sectores clave como el automotriz, manufacturero y agrícola.