A pesar de la imposición de un arancel del 25 por ciento al aluminio por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la empresa Steel Dynamics mantiene sin cambios su inversión en San Luis Potosí, que asciende a 362 millones de dólares, que equivalen a 7 mil millones de pesos.
La compañía, a través de su filial Aluminum Dynamics, prevé arrancar operaciones en mayo, aseguró el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), Salvador González Martínez.
SLP mantiene esa inversión estratégica a pesar de la incertidumbre comercial generada por los aranceles por parte de Estados Unidos. Salvador González Martínez. La planta se construye en el parque industrial World Trade Center III (WTC), en el gran predio que era para la planta automotriz de Ford, que se canceló en 2017 por presiones de Donald Trump, durante su primer mandato.
El funcionario estatal destacó que la empresa no ha modificado sus planes tras el anuncio de Donald Trump, quien reinstauró aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio, medida que entrará en vigor el 12 de marzo de 2025.
“Tenemos toda la seguridad de que Steel Dynamics arranca operaciones en esta mitad del año, esperemos que a más tardar en el mes de mayo ya estén prendidos sus hornos”, comentó.
González Martínez subrayó que la compañía ha encontrado en San Luis Potosí un entorno propicio para su instalación, con apoyo gubernamental en trámites y permisos ambientales, lo que ha facilitado su consolidación.
Además, la empresa generará más de 1,000 empleos directos, consolidándose como una pieza clave para el desarrollo industrial del estado.
TRUMP SACUDE MERCADOS
El presidente Donald Trump, en su nuevo mandato, ha endurecido su política comercial al restablecer aranceles del 25 por ciento al acero y elevar los del aluminio del 10 por ciento al 25 por ciento.
La medida afecta a México, Canadá, Brasil, China y la Unión Europea, eliminando acuerdos previos y aplicando impuestos de manera uniforme.
La administración estadounidense justifica la decisión como una estrategia para proteger su industria nacional y garantizar la seguridad económica, argumentando que la sobreproducción global de estos metales amenaza al mercado estadounidense.
México ha rechazado la imposición de aranceles y ha anunciado que solicitará consultas con Estados Unidos, mientras que otros países analizan represalias comerciales. Expertos advierten que estas medidas podrían elevar costos para empresas y consumidores estadounidenses, además de intensificar las tensiones comerciales a nivel global.