Altos funcionarios de México y Canadá han intensificado sus esfuerzos diplomáticos para impedir la aplicación de un arancel del 25 % anunciado por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Representantes de los gobiernos de Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau buscan convencer a la administración estadounidense de que han tomado medidas suficientes para controlar sus fronteras y reducir el tráfico de fentanilo, con la esperanza de que Trump reconsidere su decisión.
ARGUMENTOS PARA EVITAR LA SANCIÓN
A pesar de la presión diplomática, Trump se ha mantenido firme en su postura hasta la tarde del viernes 31 de enero, asegurando que no hay acciones que México o Canadá puedan tomar para frenar la imposición de los aranceles. Ante este escenario, ambos países han adoptado una estrategia de dos fases para persuadir a Washington.
En primer lugar, buscan demostrar que han reforzado la vigilancia en sus fronteras con Estados Unidos, con la intención de ofrecerle a Trump un argumento que le permita presentar una "victoria" en su discurso sobre el fentanilo y la migración indocumentada.
En segundo término, advierten sobre las represalias que podrían tomar si los aranceles se hacen efectivos. La magnitud de estas medidas dependerá de la correspondencia entre las acciones de Trump y su retórica, según fuentes oficiales de ambos gobiernos.
INCERTIDUMBRE Y POSIBLES CONSECUENCIAS
Dado el historial de cambios de postura de Trump en momentos clave, existe incertidumbre sobre si reconsiderará su decisión en el último momento. Sin embargo, la imposición de estos aranceles podría tensar aún más las relaciones comerciales en América del Norte y generar impactos significativos en las economías de México y Canadá.