El CEO de Tesla, Elon Musk, ha sido objeto de fuertes críticas en redes sociales y medios internacionales tras ser captado realizando un gesto que muchos interpretaron como un saludo fascista durante un discurso en el Capital One Arena, en Washington. El evento tuvo lugar tras la investidura del presidente Donald Trump, con quien Musk ha mostrado afinidad en ocasiones anteriores.
UN GESTO QUE DESATA POLÉMICA
En los videos que circularon ampliamente en redes sociales, se observa a Musk colocando su brazo derecho sobre el pecho antes de extenderlo hacia adelante, en un movimiento que evoca los gestos utilizados por la Italia fascista de Benito Mussolini y la Alemania nazi de Adolf Hitler. Posteriormente, el magnate repitió el gesto hacia el público a sus espaldas.
El acto fue interpretado por muchos como una alusión al saludo nazi, lo que generó una ola de indignación en plataformas como Twitter y TikTok. Usuarios calificaron el gesto como “inapropiado” y “perturbador”, considerando el contexto histórico del saludo y el simbolismo que representa.
RESPALDO A TRUMP Y PROMESAS AMBICIOSAS
Durante su breve discurso, Musk celebró la victoria de Donald Trump y describió su presidencia como un acontecimiento “realmente importante”. También elogió la promesa del mandatario de plantar la bandera de Estados Unidos en Marte, un objetivo que coincide con las ambiciones espaciales de Musk a través de su empresa SpaceX.
“Voy a trabajar muy duro por ustedes”, afirmó el empresario, quien ha sido un defensor vocal de la exploración espacial y la colonización de Marte como un paso clave para la humanidad.
REACCIONES INTERNACIONALES
El gesto no pasó desapercibido en medios internacionales, que cuestionaron la conducta del empresario en un momento político polarizado. Aunque Musk no ha emitido un comunicado aclarando la intención detrás de sus movimientos, la controversia amenaza con empañar su imagen y desviar la atención de sus proyectos tecnológicos y espaciales.
La cercanía de Musk con Trump y su participación en el evento tras la investidura también han sido señaladas por críticos, quienes consideran que el empresario busca capitalizar políticamente su relación con la nueva administración.
IMPACTO EN LA OPINIÓN PÚBLICA
Este incidente subraya el escrutinio al que figuras públicas como Musk están sometidas, especialmente en contextos políticos altamente sensibles. La percepción pública sobre el magnate podría verse afectada, mientras las críticas siguen acumulándose en medios y redes sociales.
A medida que la polémica se desarrolla, se espera una respuesta oficial del empresario, que hasta ahora ha optado por el silencio. Entretanto, el gesto seguirá alimentando el debate sobre el papel de las figuras tecnológicas en el ámbito político y social.