Las principales bolsas de Europa y Asia vivieron este lunes una nueva jornada negra, en medio del creciente temor a una recesión global provocada por la guerra comercial intensificada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El anuncio de aranceles universales y medidas específicas contra sus principales socios comerciales ha desatado una tormenta en los mercados financieros internacionales.
A las 10:00 GMT, el índice paneuropeo Eurostoxx 600 registraba una caída del 5 por ciento, mientras que las principales plazas bursátiles del continente sufrían pérdidas generalizadas: Frankfurt cedía 4.30 por ciento, París 3.9, Londres 3.80 y Madrid 4.4 por ciento. En apenas unos días, más de mil 500 millones de euros en capitalización bursátil se han esfumado del mercado europeo.
DERRUMBE EN LOS PARQUÉS ASIÁTICOS
En Asia, el panorama fue aún más sombrío. La bolsa de Tokio cerró con una caída del 7.8 por ciento, mientras Seúl retrocedió 5.6, Sídney 4.2 y Taiwán 9.7 por ciento. En Shanghai, el desplome alcanzó el 7.34 por ciento. Sin embargo, el índice Hang Seng de Hong Kong fue el más afectado, con una pérdida del 13.22 por ciento, su peor resultado desde la crisis financiera asiática de 1997.
El impacto fue transversal, afectando a todos los sectores: tecnología, automotriz, financiero, energético y hasta entretenimiento. Gigantes como Alibaba y JD.com cayeron más del 17 y 14 por ciento, respectivamente.
SE AGUDIZA LA INCERTIDUMBRE EN OCCIDENTE
Wall Street también se prepara para abrir con números rojos tras sufrir, la semana pasada, su peor caída desde 2020, con una pérdida de 6 mil millones de dólares en capitalización bursátil.
La raíz del caos en los mercados es la decisión de Trump de imponer un arancel universal del 10 por ciento a todas las importaciones hacia Estados Unidos, medida que entró en vigor el sábado. A esto se sumará, desde el miércoles, un arancel del 20 por ciento para productos de la Unión Europea y del 34 por ciento para productos chinos.
RESPUESTA GLOBAL ANTE LA ESCALADA
La reacción internacional no se ha hecho esperar. En Europa, los ministros de Comercio exterior se reunieron este lunes en Luxemburgo para coordinar una respuesta conjunta. Entre las opciones en análisis se contempla un “cambio de paradigma” en la política comercial y posibles medidas “extremadamente agresivas” contra Estados Unidos.
China, por su parte, respondió el viernes con aranceles del 34 por ciento a productos estadounidenses que comenzarán a aplicarse el 10 de abril. Además, impuso restricciones a la exportación de siete minerales raros, esenciales para sectores como la tecnología médica y los productos electrónicos de consumo.
El viceministro de Comercio chino, Ling Ji, defendió las medidas al afirmar que “protegen firmemente los legítimos derechos e intereses de las empresas, incluidas las estadounidenses”.
TRUMP MANTIENE EL RUMBO Y DESAFÍA A LOS MERCADOS
Pese a la magnitud de las caídas bursátiles, Trump se mostró inquebrantable. Desde su red Truth Social, acusó a China de ser “el mayor abusador” en materia comercial y criticó las represalias adoptadas por Pekín. A bordo del Air Force One, el domingo, reiteró su postura: “A veces tienes que tomar la medicina para arreglar algo”.
Analistas consideran que la administración Trump está utilizando la agitación en los mercados como una herramienta de presión. “Está claro que Washington está utilizando las dificultades del mercado como palanca para negociar, y no como una señal que los aliente a cambiar de rumbo”, señaló Stephen Innes, analista de SPI Asset Management.
Por su parte, Jamie Dimon, director general de JPMorgan Chase, advirtió en una carta a sus accionistas que los aranceles podrían acelerar la inflación en Estados Unidos, añadiendo otra capa de preocupación al incierto panorama económico global.