El síndrome de inmunodeficiencia adquirida es una enfermedad crónica. La causa es el virus de la inmunodeficiencia humana o VIH, el cual daña el sistema inmunitario, de modo que el organismo es menos capaz de combatir infecciones y enfermedades.
Si no se trata el VIH, pueden pasar años antes de que debilite el sistema inmunitario lo suficiente como para convertirse en SIDA.
CAUSAS
Puede contagiarse a través del contacto sexual, el consumo de drogas ilícitas o la acción de compartir agujas, y el contacto con sangre infectada. Además, puede trasmitirse de la madre al hijo durante el embarazo, cuando se da a luz o durante la lactancia.
El VIH destruye unos glóbulos blancos llamados linfocitos T CD4. Estas células desempeñan un papel fundamental en la lucha del organismo contra las enfermedades. Cuantos menos linfocitos T CD4 tengas, más débil será tu sistema inmunitario.
¿CUÁNDO EL VIH SE CONVIERTE EN SIDA?
Puedes tener una infección por el VIH con pocos síntomas o sin ninguno de ellos durante años antes de que se convierta en SIDA. El SIDA se diagnostica cuando el recuento de linfocitos T CD4 desciende por debajo de 200 o cuando se presenta una complicación que solo ocurre si se tiene SIDA, como una infección grave o un tipo de cáncer.
DE QUÉ FORMAS NO SE TRANSMITE EL VIH
No puedes infectarte con el VIH por tener un contacto casual. Eso significa que no puedes contagiarte del VIH ni contraer SIDA si abrazas, besas, bailas o le das la mano a alguien que tiene la infección.
SÍNTOMAS
> Fiebre.
> Dolor de cabeza.
> Dolor muscular y articular.
> Sarpullido.
> Dolor de garganta y llagas dolorosas en la boca.
> Ganglios linfáticos o nódulos inflamados, principalmente, en el cuello.
> Diarrea.
> Pérdida de peso.
> Tos.
> Sudoraciones nocturnas.
TRATAMIENTO
No existe una cura para el VIH ni el SIDA. Una vez que tienes la infección, tu cuerpo no puede deshacerse de ella. Sin embargo, hay medicamentos que pueden controlar el VIH y evitar complicaciones.
Toda persona diagnosticada con VIH debe tomar medicamentos para una terapia antirretroviral. Esto es así sin importar la etapa en que se encuentre la enfermedad ni cuáles sean las complicaciones.
La terapia antirretroviral suele ser una combinación de dos o más medicamentos de distintas clases.