Esto se perfila como una seria amenaza a las exiguas reservas de agua de la región por la desmedida cantidad del líquido requerido para sus actividades extractivas, pues para darse una idea de la devastación que en ese sentido ocasionaría, basta decir que para la extracción de una tonelada de litio se necesitan dos millones de litros del agua que también se contempla extraer del subsuelo, mediante concesiones para contar con los pozos que ya la compañía, también de origen canadiense como la MSX, ya debe tener en su poder.
De acuerdo a la información divulgada por la firma Silver Valley todo está listo para iniciar el proyecto denominado “mexican” enfocado al aprovechamiento del litio en por lo menos siete ejidos del municipio de Villa de Ramos y otro de Zacatecas, colindante con SLP.
Como también pasó con el proyecto de la minera San Xavier en Cerro de San Pedro la empresa canadiense omite detallar el impacto ambiental que provocará este proyecto ni especifica las sustancias nocivas que utilizará de sus sistemas de beneficio, pues recuérdese que la MSX utilizaba diariamente toneladas de arsénico y cianuro en sus procesos de extracción de oro y plata, cuya contaminación de los mantos acuíferos del valle del Potosí aún no se determinan, a cabalidad, como tampoco define cuáles acciones emprenderá en aras de proteger el medio ambiente de las afectaciones que podría causar ni establece los beneficios que acarreará a la comunidad sus actividades explotadoras del recurso mencionado y mucho menos fija compromisos y plazos para la remediación de la zona cuando cesen sus trabajos como tampoco lo hizo la San Xavier.
Extraña que los aguerridos grupos ambientalistas locales no se hayan dejado escuchar ante esta nueva amenaza minera depredadora en Villa de Ramos, que en poco tiempo podría “ secar” los mantos acuíferos de aquella parte del altiplano potosino, por la descomunal cantidad de agua que consumirá en la extracción del litio toda vez que es necesario contener su avance destructivo antes de que pase el tiempo y se produzcan los daños ambientales y se quiera actuar cuando ya sea demasiado tarde como ocurrió en Cerro de San Pedro, que se pretendió obligar a la firma canadiense a la reparación de los estragos causados cuando estaba por cerrar operaciones para luego irse de aquí cargada de toneladas de oro y plata dejando con un palmo de narices a quienes clamaban por que remediara la zona contaminada con arsénico y cianuro, asunto con el que bien podría estrenarse la flamante titular de la SEGAM Sonia Mendoza Díaz originaria, por cierto, del altiplano, pues nació en Matehuala y es de esperarse que las autoridades no salgan con que esa canadiense viene a contribuir al desarrollo potosino y luego vayan a lamentarse.
ALPISTEANDO
El plan de cien días de talacha encabezado por el alcalde Enrique Galindo tiene por objeto central el rescate de espacios públicos que alienten la convivencia social y que los ciudadanos en general sientan bienestar por vivir en nuestra ciudad por lo que no duda en ponerse al frente de funcionarios y voluntarios, con escoba en mano, para mejorar el rostro de zonas y superficies que sirvan para generar dicha dinámica… Ya que el extitular de salud Miguel Ángel Lutzow fue declarado culpable por el desvío de 32 millones de pesos, bien podría aclarar en descargo con cuáles exfuncionarios Mónica Rangel compartía el producto y qué tan ciertas son las versiones de portafolios llenos de billetes que se entregaban al mero mero de entonces.