La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de designar a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas ha generado un intenso debate en la Cámara de Diputados. Mientras Morena advierte sobre posibles repercusiones económicas, la oposición exige al gobierno de Claudia Sheinbaum una estrategia clara para combatir al crimen organizado.
IMPLICACIONES ECONÓMICAS Y FINANCIERAS
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, advirtió que la clasificación de los cárteles como grupos terroristas tendrá consecuencias económicas y financieras que afectarán a las empresas con relaciones comerciales con México.
“Tiene repercusiones económicas, financieras, bancarias, dado que se afectará a muchas empresas honestas que están comercializando con México productos de origen lícito. Hay implicaciones de carácter más profundo que el que algunos suponen en la persecución de estos cárteles al declararlos terroristas”, señaló Monreal.
Desde el Partido Acción Nacional (PAN), el diputado Elías Lixa criticó la falta de una estrategia clara del gobierno mexicano para desarticular los cárteles, y llamó a la administración federal a establecer un acuerdo bilateral con EE.UU. para abordar el problema.
“Si a Estados Unidos le interesa desmantelar a los cárteles criminales de México, el Gobierno de México debería celebrar que tenemos el mismo interés. ¿O será entonces que el Gobierno de México no tiene el mismo interés? Pero lo tiene que decir con claridad”, cuestionó Lixa.
Por su parte, el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rubén Moreira, coincidió en que en México sí hay acciones del crimen organizado que pueden calificarse como terrorismo, citando como ejemplo el uso de minas antipersonales en Tamaulipas y Michoacán, así como el asesinato de niños en Guerrero y Tamaulipas.
“No hay cártel que sea más poderoso que el Estado mexicano, el problema es que el Estado mexicano, a través de sus gobernadores, muchas veces no actúa”, enfatizó Moreira.
SOBREVUELOS DE DRONES Y POSIBLE INVASIÓN A LA SOBERANÍA
Otro tema que generó controversia fue la confirmación de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la legalidad de los sobrevuelos de drones estadounidenses en territorio mexicano, como parte de la cooperación bilateral.
El líder de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, expresó su rechazo a estas operaciones y anunció que el Legislativo pedirá una explicación a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sobre los términos de esta colaboración.
“No nos podemos acostumbrar o admitir que se viole nuestro suelo y soberanía. Cualquier invasión de drones, de militares, de extranjeros, es indebida, no lo vamos a admitir y vamos a solicitar información a la Marina, Fuerza Aérea y Defensa sobre por qué se permitió la violación en el suelo mexicano”, señaló Monreal.
El diputado Rubén Moreira también exigió transparencia en los acuerdos de seguridad con Estados Unidos, indicando que el Senado debe emitir una sanción si se confirma que hubo negociaciones internacionales sin su aprobación.
“Si hay vuelos, ¿cómo se garantiza que no se violó la soberanía? ¿Se dio un permiso? ¿Qué tipo de permiso se dio? ¿Hay algún tratado de seguridad? ¿Por qué no se informó al Senado?”, cuestionó.
UN ESCENARIO COMPLEJO PARA MÉXICO
El debate en la Cámara de Diputados refleja la compleja situación que enfrenta México ante la presión internacional para combatir al crimen organizado. Mientras Estados Unidos y Canadá avanzan en sus planes de designar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, el gobierno mexicano enfrenta cuestionamientos internos sobre su estrategia de seguridad y su postura frente a la injerencia extranjera.
A medida que la relación con Washington se torna más tensa, México deberá definir su posición y encontrar un equilibrio entre la cooperación internacional y la defensa de su soberanía.