Dak Prescott, quarterback de los Dallas Cowboys firmó un contrato de extensión por cuatro años con el equipo por 240 millones de dólares, lo que lo convierte en el más lucrativo en la historia de la NFL. Ahora, se consolida como el jugador de sus posición mejor pagado de la NFL, superando a otros talentos como Joe Burrow y Trevor Lawrence.
Sin embargo, el aumento en su salario también viene acompañado de una mayor presión, especialmente considerando que, a pesar de su liderazgo, los Cowboys no han logrado avanzar al Super Bowl desde su llegada en 2016.
La franquicia ha depositado en Prescott la responsabilidad de llevar al equipo al próximo nivel, pero sus actuaciones en momentos clave de los playoffs han generado críticas y dudas sobre su capacidad para brillar bajo presión. Los próximos años serán cruciales para que pueda justificar este contrato histórico y llevar a Dallas a su tan ansiado campeonato.
El jugador ha señalado que sus compañeros de equipo, al conocer su ingreso, le han hecho un pedido inusual: todos le han dado las medidas de sus muñecas, pues esperan que les dé como regalo un reloj Rolex.
