Es lo que dijo el jefe de policía Jerry Hogrefe, del condado Taos, Nuevo México (suroeste de EE.UU.) luego de que fueron encontrados 11 niños en condiciones de miseria y desnutrición el viernes pasado. Los menores, cuyas edades van desde 1 a 15 años, tenían apenas unas papas y arroz para comer, no tenían agua, ni zapatos y vestían ropa vieja y sucia.