Un día después de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos para su segundo mandato, la Casa Blanca desactivó nuevamente su versión en español de la página web oficial, dejando a los usuarios con un mensaje de “error de página no encontrada”. Esta medida, que también se implementó durante su primer periodo presidencial (2017-2021), contrasta con las políticas inclusivas adoptadas por su predecesor, Joe Biden, quien había reactivado la página en español al asumir el cargo en enero de 2021.
UN PASO ATRÁS EN INCLUSIÓN LINGÜÍSTICA
La página en español de la Casa Blanca, establecida originalmente para atender a la creciente comunidad hispanohablante de Estados Unidos, ofrecía información clave sobre la agenda gubernamental, perfiles de funcionarios y recursos oficiales. Durante el gobierno de Joe Biden, se reforzó como una herramienta de inclusión, facilitando el acceso a la información para más de 40 millones de hispanohablantes en el país.
Sin embargo, la eliminación de esta versión bajo la administración de Trump vuelve a enviar un mensaje controvertido hacia una comunidad que representa casi el 20% de la población estadounidense. Para muchos, esta decisión simboliza un retroceso en el reconocimiento de la diversidad cultural y lingüística del país.
UNA REPETICIÓN DEL PRIMER MANDATO
En 2017, Trump desactivó la página en español desde el inicio de su primer mandato, lo que generó fuertes críticas de organizaciones de derechos civiles y grupos hispanos. Aunque la administración argumentó en aquel momento problemas técnicos y de traducción, la página nunca fue restaurada durante esos cuatro años.
Con el cierre de la versión en español nuevamente en 2025, la medida parece reafirmar las prioridades de la administración Trump, centradas en una narrativa que históricamente ha sido percibida como menos inclusiva hacia los hispanos y otras minorías.
IMPLICACIONES SIMBÓLICAS Y PRÁCTICAS
El cierre de la página web en español no solo tiene implicaciones prácticas al dificultar el acceso a la información gubernamental para millones de hispanohablantes, sino que también envía un mensaje simbólico sobre las prioridades del nuevo gobierno. Organizaciones defensoras de derechos de los inmigrantes han calificado la acción como “innecesaria” y “despectiva”, al ignorar a una población significativa del país.
UN DEBATE QUE SIGUE ABIERTO
A medida que el segundo mandato de Trump avanza, esta decisión podría alimentar el debate sobre las políticas hacia la diversidad y la inclusión en su gobierno. La eliminación de la página en español contrasta con la creciente importancia de la comunidad hispana, no solo como un grupo demográfico clave, sino como un motor económico y cultural en Estados Unidos.
Mientras tanto, se espera que organizaciones defensoras de los derechos de los hispanos continúen exigiendo que la Casa Blanca restaure la página en español, considerando su impacto en la equidad de acceso a la información gubernamental.