La belleza del equilibrio, el hipnotismo de la geometría y la exactitud en las formas describen la obra gráfica y escultórica de Juan Álvarez del Castillo, quien presenta su tercera exposición en el Museo Federico Silva Escultura Contemporánea, bajo el título de “De exactitudes y equilibrios”.
En su obra gráfica, la simetría, la espiral, la repetición, el uso del color y el efecto fractal son elementos clave en esta muestra de 65 piezas, en donde las formas, efectos visuales, transparencia, son un común denominador.
En entrevista con Exprés, Juan Álvarez del Castillo, comentó que las piezas de esta exposición “son expresiones gráficas que tienen que ver con la geometría, con las matemáticas y de ahí se derivan esculturas, esa es la intención de los objetos ya de manera tridimensional.
De profesión arquitecto, colaboró estrechamente con el Arq. Ricardo Flores Villasana y ha participado en numerosos proyectos arquitectónicos que combinan innovación y funcionalidad. Por ello, logró llevar esos conocimientos al mediano y pequeño formato. “He utilizado desde siempre el lápiz, la regla, y es lo que me ha venido acompañando toda la vida”, dijo.
Al terminar su carrera, fundó la empresa familiar “Diseño y manufactura MAJAC”, impulsando proyectos arquitectónicos y artísticos.
Además, trabajó en conjunto con artistas como Manuel Felguérez, Vicente Rojo y Fernando González Gortázar, así como en intervenciones escultóricas urbanas junto a Luis Ignacio Sáinz e Isaac Masri.
“Al propio Federico Silva lo invitamos a un proyecto a Chihuahua y él participó con una escultura bellísima vertical para un conjunto de 12 esculturas”, contó.
“Por eso me embarga la emoción de estar ahí con ustedes y en San Luis, además de que hay un movimiento artístico muy muy importante”.
Álvarez del Castillo, además, ha expuesto en el Centro Cultural Estación Indianilla en la CDMX y en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez en Zacatecas.
LAS OBRAS
Sus esculturas tienen intersecciones de materiales diversos como vidrio, recinto, granito, mármol, acero, plástico, impresiones digitales, que dan cuenta del particular manejo de la geometría, la simetría y las matemáticas del artista.
“Son materiales que no requieren de mantenimiento, porque es poco probable que a las esculturas se les dé mantenimiento y tiene mayor durabilidad”, explicó.
Las esculturas cobran vida según la mirada del espectador, sin necesidad de mecanismos complejos, solo con el equilibrio natural.
“Se trata de equilibrio, de movimiento, tiene que ver con esta parte que todos vivimos, que es el estar de pie en este planeta, entonces las esculturas hablan por sí mismas sin ningún elemento. Encuentran su verticalidad”, comentó.
Y agregó que “el tema de la expresión gráfica, es como la línea, nos puede generar en un plano movimiento y volumetría. Entonces estas líneas al componerse, en ocasiones nos da este movimiento, aunque esté en dos planos, aunque esté estático da una sensación de movimiento. Esa es la intención, expresar con dibujo algo para poder construirlo posteriormente en escultura tridimensional”.