A veces los amigos no dan muy buenos consejos. Ese fue el caso de Hugh Jackman y un compañero de profesión -cuyo nombre no ha querido revelar el actor australiano-, que le instó a abandonar su papel de Wolverine en X-Men cuando apenas ni se había estrenado la primera película, allá por el año 2000. Por suerte para los fans de la franquicia, Jackman no hizo caso a esta advertencia.