Te presentamos a la mujer australiana de 39 años que evita la luz del sol, bebe la sangre de su novio y afirma ser un vampiro de la vida real.
Brisbane padece un trastorno sanguÃneo conocido como talasemia, y debido a su anemia e insuficiencia de hierro, afirma que necesita la sangre para sobrevivir.
Comparando la sensación que tiene al momento de beber sangre con la de tener relaciones sexuales, Georgina explicó:
"Yo los pondrÃa a la par. Es principalmente la excitación y la alegrÃa. Hay una razón por la que en la mayorÃa de las pelÃculas de vampiros combinan los dos. Algo que no se puede describir exactamente".