Con el inicio de temperaturas elevadas en la capital potosina y tras la severa crisis hídrica que golpeó a San Luis Potosí en 2024, el organismo operador de agua, Interapas, reconoció el riesgo latente de sabotaje a la infraestructura hidráulica, incluyendo tanques de almacenamiento, pozos y redes de distribución.
Un documento interno generado por solicitud de transparencia reveló que el organismo teme daños intencionales a sus instalaciones, por lo que decidió reservar la ubicación exacta de la infraestructura para evitar exponerla a posibles actos de inhabilitación o destrucción.
El alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, confirmó que este tipo de ataques ya han ocurrido en el pasado y que el sabotaje a la infraestructura del agua es una constante que ha afectado la operación del servicio en varios sectores de la ciudad.
El incidente más reciente se registró a principios de este año, cuando una manipulación indebida de las válvulas en la red principal generó un desabasto que impactó a colonias del sector norte.
Galindo expresó su preocupación por la posibilidad de nuevos sabotajes justo cuando está por iniciar la temporada de calor, con temperaturas que podrían superar los 30 grados centígrados en promedio, lo que incrementa la demanda de agua potable.
El alcalde recordó que la crisis hídrica de 2024 dejó lecciones importantes para la ciudadanía, que ahora está más consciente de la fragilidad del sistema y de la importancia de protegerlo. En ese sentido, destacó que hoy existe una diferencia clave: el respaldo de la población.
Aseguró que varios ciudadanos, por iniciativa propia, han instalado cámaras de vigilancia y sistemas de monitoreo en algunos puntos clave de la infraestructura de Interapas, con el objetivo de protegerla y prevenir actos de sabotaje o destrucción.
Actualmente, explicó el edil, los 130 pozos operados por Interapas están en funcionamiento y el 80% de ellos han sido modernizados por completo. Galindo afirmó que, de cara a la temporada de calor, las instalaciones del sistema operador se encuentran en condiciones físicas óptimas para garantizar el abasto.
