Ante la amenaza de aranceles del 25 por ciento a las importaciones provenientes de México y Canadá, General Motors (GM) está tomando medidas para reducir el impacto en su operación y evitar un alza significativa en sus costos, informó The Wall Street Journal.
GM fabrica las SUV Equinox y Terrain en su complejo de SLP.
La directora ejecutiva de GM, Mary Barra, señaló durante la conferencia del cuarto trimestre que la compañía está acelerando importaciones y evaluando la posibilidad de trasladar parte de su producción a Estados Unidos. Estas acciones buscan mitigar el efecto de los gravámenes que la administración de Donald Trump podría implementar tan pronto como este sábado.
PLANIFICACIÓN ANTE LA INCERTIDUMBRE
GM, que produce sus rentables camionetas pickup en los tres países norteamericanos, ha comenzado a analizar estrategias para reorganizar su red de producción. “Estamos haciendo la planificación y tenemos varias palancas que podemos utilizar”, indicó Barra. Sin embargo, la empresa no tomará decisiones que impliquen una inversión significativa de capital hasta que haya claridad sobre los posibles cambios en la política comercial.
Paul Jacobson, director de finanzas de GM, añadió que la aceleración de las entregas desde México y Canadá es una medida inmediata para reducir costos antes de que los aranceles entren en vigor. “Cada entrega que podamos hacer antes de que se instituya un arancel, es mucho mejor”, señaló.
IMPACTO EN LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
La industria automotriz estadounidense enfrenta una situación crítica, ya que los aranceles podrían inflar los costos de producción debido a la dependencia de una red de proveedores transfronterizos construida durante las últimas tres décadas. Según S&P Global, GM importa el 22 por ciento de los vehículos que vende en Estados Unidos desde México, lo que la convierte en uno de los fabricantes más vulnerables ante esta medida.
La amenaza arancelaria también pone en riesgo las sólidas ganancias de GM en Estados Unidos, su mayor mercado y fuente principal de ingresos. En 2024, la compañía registró ganancias antes de impuestos de 14,900 millones de dólares, un récord impulsado por la venta de SUV y camionetas de alto costo.
DEPENDENCIA REGIONAL Y RESPUESTA DIPLOMÁTICA
México y Canadá son piezas clave en la cadena de suministro de GM, no solo por la fabricación de vehículos sino también por el suministro de partes esenciales. Barra destacó que México parece dispuesto a dialogar con la administración Trump para evitar los aranceles.
A pesar de los retos, GM continúa dialogando con la Casa Blanca y el Congreso para explorar soluciones que mitiguen los efectos de esta política comercial. Mientras tanto, analistas advierten que, de implementarse los aranceles, los costos adicionales podrían reflejarse en el aumento de precios para los consumidores estadounidenses.
La situación mantiene en vilo a una industria automotriz que ha prosperado bajo las reglas del comercio libre en la región, y que ahora enfrenta el desafío de adaptarse a un entorno de mayor proteccionismo.
