Con 100 metros de diámetro, una isla emergió de manera repentina en las costas de Japón, como resultado de la actividad de un volcán submarino que se ubica a 40 kilómetros de distancia.
Según los sismólogos y volcanólogos, la isla japonesa, considerada la más joven del planeta, continuará creciendo a medida que el material incandescente de su volcán siga emergiendo.