El Primer Emperador, Qin Shi Huang Di, dejó un legado que lo convertirÃa en uno de los personajes más prominentes de la historia china. Antes de morir, en 210 a.C., unificó reinos belicosos en un solo paÃs; puso fin al feudalismo; y construyó la que ahora es llamada la Gran Muralla China, que hoy perdura como monumento a su poder.
No obstante, su proyecto más asombroso salió a la luz en 1974, cuando unos agricultores desenterraron unas extrañas figuras mientras cavaban un pozo cerca de la antigua capital china de Xianyang. Desde entonces, numerosas excavaciones han revelado varias secciones de un grandioso complejo funerario. Varios miles de guerreros estaban albergados en tres fosos enormes, probablemente para proteger al emperador durante la eternidad. Esas estatuas son un hallazgo único en China, y eso plantea una gran interrogante: ¿cómo fue que los artistas reales concibieron semejante idea?