"Las mujeres debemos exigir. Es el momento de alcanzar la igualdad. Las niñas deben saber que no hay nada malo en ser feminista; al contrario. Es una actitud que no conlleva odiar a los hombres. Significa igualdad de derechos. Si el trabajo es idéntico, la remuneración también debe serlo", afirmó la actriz.
La actriz reconoció que “Es complicado. Yo soy una privilegiada. Me puedo permitir el lujo de plantarle cara a un estudio. Puedo decirles: ‘Páguenme lo mismo que a ellos, o no aceptaré el papel’. Soy tan privilegiada que hasta me hacen caso. Muchas mujeres no disfrutan de esa libertad. Comportarse como yo lo hice conlleva un riesgo. Significa jugarse el empleo. No me gustarÃa que se me malinterpretara, que me tacharan de poco empática. Cada cual tiene su propia lucha; existen prioridades, como poner comida encima de la mesaâ€.